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ASUNCIÓN.- El sector revoltoso del Senado, integrado por la disidencia colorada y la izquierda, volverá a intentar que se apruebe la interpelación al ministro del Ejecutivo Juan Carlos López Moreira, por su presunta vinculación con empresas que tienen contratos con el Estado. El jueves pasado, el oficialismo dejó la sesión sin quórum, pero el grupo mencionado intentará que vuelva a incluirse el tema la próxima semana.
Argumentan que López Moreira, quien pertenece al primer anillo del presidente, tiene estrechos vínculos con empresas que hacen grandes negocios con el Estado, aunque él aclaró hasta el hartazgo que estaba ligado a una de ellas, pero como fundador, había vendido su paquete accionario una vez que entró a la función pública de la mano de Cartes.
Claro que esto no convenció al bloque disidente e izquierdista, por lo que, orquestados por Desirée Masi, varios de sus integrantes presentaron un proyecto de Declaración a fin de interpelar al ministro para que explique su relación con las empresas mencionadas.
El tema figuró en el orden del día del jueves último; sin embargo, el oficialismo decidió dejar sin quórum el plenario, por lo que no pudo ser tratado. De todos modos, Eduardo Petta, uno de los firmantes, dijo que en la reunión de la mesa directiva del próximo lunes volverán a solicitar que se incluya el jueves que viene, ya que hay una firme decisión de interpelar a López Moreira.
Lo extraño es que se hayan descuidado de tal manera que, a pesar de tener la mayoría, no estuvieron todos presentes en la última sesión, por lo que el oficialismo pudo evitar el tratamiento del tema.
En el caso de que se logre aprobar el proyecto de Declaración, López Moreira no será el primer ministro de Cartes en sentarse en el banquillo de los acusados en el Senado, la cámara que gana en cuanto a cantidad de interpelaciones realizadas.
Sin embargo, hasta ahora ni un solo ministro que haya sido interpelado, y ni siquiera si recibió voto de censura, ha perdido su trabajo.
