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CIUDAD DEL ESTE.- El obispo diocesano de Ciudad del Este, monseñor Guillermo Steckling, al recordar que este año la Iglesia Católica pone énfasis al trabajo con la juventud, resaltó la grandeza del ser humano y sobre todo instó a la feligresía católica a tener presente la obediencia y la vocación de servicio que Jesús demostró durante su vida y “en especial en el momento se su pasión y muerte que se recuerda desde este jueves”, indicó.
“Los hechos referidos en la lectura de la Pasión del Señor nos ofrecen varios caracteres con quien identificarnos para cuestionarnos, ¿soy yo así? ¿Soy como Pedro y sus compañeros? Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús que ‘aunque todos se escandalicen por tu causa, yo no me escandalizaré jamás’. Jesús le respondió que ‘te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo, me habrás negado tres veces. ¿Soy como la multitud manipulada o como los enemigos de Jesús? Preguntó Judas ¿Cuánto me darán si se lo entrego? Y resolvieron darle treinta monedas de plata. Dijo Pilato, ¿qué les parece? Ellos respondieron ‘merece la muerte’… Responde Pilato “¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban cada vez más fuerte, ¡que sea crucificado! , relató el prelado.
Steckling hizo un paralelismo de la vida que actualmente lleva el cristiano, “que cada vez se aleja más de Cristo o peor aún, como lo hizo Pedro, que lo negó tres veces”, dijo.” ¿Nosotros cuántas veces le negamos a Cristo en el día? preguntó.
Jesús vive una obediencia total a su Padre que la ha entregado su gran misión. Con las palabras de la segunda lectura, “Jesucristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor… Por eso, Dios lo exaltó y le dio el nombre que está sobre todo nombre”, destacó el obispo.
