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ASUNCIÓN. El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, deberá sentarse en el banquillo de los acusados el miércoles, a las 9, ante la Cámara de Senadores, para responder 25 preguntas que le fueron enviadas previamente. El cuestionario abarca varios temas, desde hechos protagonizados por el crimen organizado, otros que tienen que ver con abigeato y la necesidad de saber si existe una política de seguridad nacional.

Lo que no contiene el cuestionario es todo lo relativo a los últimos escándalos de sobrefacturación en las comisarías móviles, aunque varios senadores aseguraron que el tema será introducido en las repreguntas, ya que el cuestionario remitido sirve solo como base y no es restrictivo.

Villamayor será el primer integrante del gabinete de Mario Abdo Benítez que será sometido a una interpelación y, si las respuestas no satisfacen a la mayoría de la cámara, podría recibir un voto de censura. Aunque ninguna de las dos figuras tiene carácter vinculante, es decir que no obliga al presidente a tomar alguna medida al respecto, sí es un mensaje claro de la clase política, que rechaza la política de seguridad del gobierno.

En lugar de asumir los hechos que le llevaron a esta situación, el ministro culpo –otra vez- al cartismo de esta situación, y dijo que “hay personas dentro del partido que efectivamente quieren que esté fuera del Ministerio del Interior, sin dejar de tener en cuenta que hay elementos dentro de la Policía que no quieren control y naturalmente también me quieren fuera del Ministerio del Interior. Hay una confluencia ahí de intereses, pero cada uno por un motivo diferente”.

Los últimos rumores hablan de que Villamayor podría ser nombrado jefe de gabinete, en reemplazo de Julio Ullón, a quien “renunciaron” hace unos días.