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ASUNCIÓN.- El exfuncionario chino, identificado como Chu Xiejun, con orden de captura internacional por una estafa de US$ 65.000.000 contra el Estado de su país, fue detenido en Bolivia, finalmente deportado a su país. Sin embargo, de acuerdo a Inteligencia boliviana, el hombre estuvo escondido en el Paraguay por una semana. En tanto, el jefe de Interpol de nuestro país, comisario principal Luis Arias, informó que en abril, Bolivia envió un mensaje de localización de Xiejun, pero el fugitivo nunca tuvo movimiento migratorio en nuestro país, detalló.
“Si entró al Paraguay, lo hizo clandestinamente, le estábamos rastreando, pero nunca realizó trámites administrativos. China tampoco hizo un pedido oficial, a pesar de que no tenemos relaciones internacionales con ese país oriental”, agregó el uniformado.
De acuerdo con los antecedentes, Xiejun ingresó hace unos meses al vecino país, donde obtuvo una documentación falsa que le otorgaba la nacionalidad boliviana. Según las investigaciones, una vez que el exfuncionario chino haya obtenido su radicación, ingresó al territorio paraguayo, donde supuestamente estuvo escondido por una semana, aunque no se pudo precisar exactamente donde se habría instalado. Sin embargo, el fugitivo regresó a Bolivia, aparentemente para realizar algunas gestiones sobre su documentación, donde fue aprehendido y posteriormente deportado a su país. Según los medios chinos, se trata de un exfuncionario público, quien enfrenta en su país un proceso por estafa en contratos por US$ 65 millones. En China, este delito puede ser castigado con la pena de muerte, según explicaron autoridades orientales.
