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CIUDAD DEL ESTE.- Unas 150 viviendas desocupadas, construidas con financiación de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT), fueron invadidas en el km 10 Acaray de la capital del Alto Paraná. La asesoría jurídica de la institución no puede impulsar una solución rápida, debido a que los funcionarios del Ministerio Público están en huelga. Otras 150 familias ya pagaron el primer desembolso por las casas.
Las viviendas fueron invadidas la madrugada del sábado, por personas que entraron a las casas que están con las construcciones paradas, con camionetas y muebles.
El director regional de la Senavitat, Alberto Vera, informó que el responsable de la construcción, Agustín Barreto, ya presentó la denuncia ante el Ministerio Público, el fin de semana último.
Vera afirmó que la intención era hacer un seguimiento judicial sobre lo ocurrido, por lo que acudió a la Fiscalía de Ciudad del Este, junto con el equipo jurídico del ente, y se encontró con que la Fiscalía se encontraba cerrada.
“Con los asesores jurídicos estamos viendo las estrategias jurídicas que podríamos utilizar para agilizar la solución a este problema”, apuntó el responsable. Afirmó que hoy buscarían nuevamente en la Fiscalía la manera de subsanar el inconveniente.
PROBLEMA DE LA ERA FRANCO
Las obras están paradas en las casas, porque existe una orden judicial de no innovar en el inmueble, dado que Barreto, propietario de la empresa responsable de la construcción, tiene un pleito judicial, con el que le vendió el inmueble. Barreto es hermano de un concejal departamental liberal, de nombre Arnaldo Barreto (PLRA). Cuando se adjudicó al mismo para la obra, en el 2013, estaba como presidente Federico Franco, cercano a dichos empresarios. En dicho año, Barreto compró la vivienda a nombre de la Senavitat, y luego el anterior propietario denunció que este lo engañó, pues no le pagó toda la suma acordada.
Unas 150 familias ya habían pagado el primer desembolso para adquirir sus viviendas, y luego se encontraron con dicho problema judicial. Estas esperan que todo se solucione para ocupar las casas. Estos denunciaron que los invasores son seguidores del político esteño, Javier Zacarías.
