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CIUDAD DEL ESTE.- La fiscal Denice Duarte investiga a un grupo de empresarios denunciados por supuesta estafa. Los afectados son José Marcos Sarabia, presidente de la empresa Tecnomyl SA, Arnaldo Campuzano, gerente de créditos de la firma, además de la escribana Mirna Páez, sindicada de haber falsificado varios documentos.
La acción fue radicada por Spartagus Wanderley Lordani, propietario de la empresa Buen Futuro SA. El hombre dijo que transfirió al menos 29 inmuebles a favor de Tecnomyl SA., como pago de una deuda de más de 4 millones de dólares, que había adquirido en concepto de insumos agrícolas y otros productos que le proveía la empresa denunciada.
El denunciantes aseguró que los bienes cuyo titularidad pasó a favor de Tecnomyl sobrepasa su deuda, reclamando una diferencia de 2.500.000 dólares, que la otra parte se comprometió a restituirle, no obstante, dicho acuerdo no se cumplió. Los documentos de transferencias fueron elaborados por la escribana citada precedentemente, también denunciada en el caso.
Con relación al caso, la Fiscalía solicitó un informe a la empresa denunciada para determinar si la acción radicada por Spartagus se encuadra dentro de los términos legales, teniendo en cuenta que es una contradenuncia, ya que con anterioridad, representantes de la firma Tecnomyl también denunció a la firma Buen Futuro SA., por varios hechos punibles.
En el marco de esa causa, fueron imputados el hoy accionante y otro identificado como Fravio Pereira Soares. Los mismos soportan cargos por estafa y producción de documentos no auténticos.
Conforme con los datos, los dos últimos mencionados habrían falsificado dos pagarés por un total de 2.500.000 dólares. La denuncia había sido presentada por la empresa Tecnomyl.
Refieren los antecedentes, que el 17 de febrero pasado, Arnaldo Campuzano, recibió una llamada telefónica del gerente de Dekalpar S.A., Carlos López, quien le dijo que tenía dos pagarés de Tecnomyl, por valor de 1.250.000 dólares cada uno.
El Ministerio Público informó que los pagarés tienen fecha de emisión del 10 de mayo del año pasado y habían sido entregados a Dekalpar por los representantes de la empresa Grupo Buen Futuro S.A, como pago por deudas, mediante una cesión de créditos realizada el 11 de febrero pasado, en una escribanía. Mediante peritajes, se confirmó que la firma de los directivos de Tecnomyl fueron falsificados.
