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La situación geográfica de nuestro país genera un escenario propicio para evadir el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), dijo el ex ministro de Hacienda, Santiago Peña, en alusión al contrabando de productos provenientes de Argentina y Brasil, que se potenciará en caso de que prospere la pretensión de elevar dicho gravamen. “El mayor impacto del ISC no pasará por el poder adquisitivo de los consumidores, sino por la capacidad recaudatoria del Estado y de la consecuente inversión en salud y educación”, explicó Peña.
ASUNCIÓN.- No desconoce la necesidad de una reforma tributaria el exministro de Hacienda, Santiago Peña, pero entiende también que esta no se debe hacer sobre modificaciones impositivas que terminen castigando a la industria nacional.
Asegura que no se tuvo en cuenta una serie de escenarios como la ubicación geográfica de Paraguay que facilita la evasión de este gravamen. “El ISC es el impuesto más fácil de evadir por la situación geográfica del país. Esto es algo que ya ocurre el día de hoy. Sin modificar ninguna tasa, los productos argentinos se vuelven más accesibles y el consumidor paraguayo consume productos de Argentina o Brasil, antes que los legales”, refirió.
La recesión que los gigantes del Mercosur abona un terreno aún más difícil de soportar si el fisco decide aumentar estos gravámenes. “La reforma tributaria es necesaria, pero preocupa la postura del Ejecutivo de aplicar una tasa del 10% de impuesto selectivo al consumo (ISC) en una situación como la que atraviesa el país y la Región”, destacó el profesional.
En conversación con la 970am, Peña señaló que está a favor de una reforma que facilite el cumplimiento tributario y disminuye la evasión fiscal y dejó a salvo que “el propio ministro de Hacienda, Benigno López, no tiene pensando aún aplicar una mayor tasa, sino que ampliar el monto tope para ponerlo en vigencia más adelante, cuando la economía mejore”, dijo.
No obstante, dejó en claro que su la intención es aplicar en este momento estas modificaciones “conllevarán a una situación catastrófica para el Estado”, explicó.
“Los números actuales muestran que estas tasas están recaudando menos y si aumentamos el porcentaje, la situación empeorará aún más. La reforma es necesaria, será buena, porque ayudará a segmentos más bajos a facilitar el cumplimiento tributario. A los ingresos más altos se impondrá una mayor presión tributaria de acuerdo a su capacidad de pago”, señaló.
A su parecer, el mayor impacto del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) no pasará por el poder adquisitivo de los consumidores, sino que por la capacidad recaudatoria del Estado y de la consecuente inversión en salud y educación.
Y este sentido el exministro insistió que el selectivo resulta “un impuesto más fácil de evadir por la situación geográfica del país”; y eso debe manejarlo el Ministerio de Hacienda.
El exsecretario de Estado apostó por la concientización primeramente para que se opte por consumir lo legal, antes que tocar los impuestos.
CADAM RECHAZO IMPUESTO SELECTIVO
La Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam) rechaza más impuestos a camiones nuevos porque afectarán al consumidor, y con esta postura se suma a los gremios empresariales e industriales que plantean al Gobierno la revisión del nuevo régimen al selectivo que se desarrolla sobre la base de un aumento de 11 productos.
El vicepresidente de Cadam, Víctor Servín, manifestó que “atendiendo a la situación económica actual, nos parece un despropósito aplicar otro impuesto a los automóviles y camionetas nuevas, nafteras o diésel, cuando el tamaño del motor sea igual o superior a 3000 cm3, tal como se pretende incluir en la reforma tributaria mediante el Impuesto Selectivo al Consumo”.
Los automóviles de gran porte estarán más caros de prosperar la iniciativa del gobierno con su reforma tributaria, destaca el empresario. Agregó que existe un gran disgusto en el gremio “por la posibilidad de incluir en el Impuesto Selectivo al Consumo a la importación de autos y camionetas nuevas, siendo que ya se pagan otros tributos”, apuntó Servín.
En el análisis del empresario cabe que se debería tener en cuenta la situación de desaceleración que soporta la economía “y parece un despropósito aplicar otro impuesto a los automóviles y camionetas nuevas, nafteras o diésel, cuando el tamaño del motor sea igual o superior a 3000 cm3, tal como se pretende incluir en la reforma tributaria mediante el Impuesto Selectivo al Consumo”.
Asume que se debería atacar primeramente los niveles altos de evasión. Dijo al respecto que “estamos en total desacuerdo con la imposición de nuevos impuestos por una sencilla razón: la evasión sigue siendo muy alta en nuestro país. Prefiero escuchar un plan para cazar a los evasores, porque los mismos que pagamos impuestos lo seguiremos haciendo y no queremos aumentar el precio a los consumidores finales”, protestó.
Servín remarcó que si prospera la iniciativa del gobierno, se perjudicará al comprador, porque “se encarece el precio sin ninguna razón”. “Acá crean impuestos para recaudar más nomás, no nos dan explicaciones”, lamentó.
