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La central hidroeléctrica de Itaipú deberá iniciar en 2018 el proceso de actualización de la tecnología que actualmente utiliza y que es de la década de los años 70. La mayoría de los equipos ya son obsoletos y no tienen ni repuesto de reposición, advirtieron. Realizar todos los cambios llevará 10 años, y demandaría una inversión de 700 millones de dólares. La pregunta es cómo obtener dicho recursos. La entidad deberá indefectiblemente endeudarse nuevamente.
HERNANDARIAS.- Por primera vez la binacional menciona públicamente el tema de la actualización tecnológica a la que debe someterse, y cuyos trabajos preliminares ya se iniciaron en 2003. Entre tanto el tema más sensible es el costo. Se estima que como mínimo costará 700 millones de dólares y que nuevamente la entidad deberá asumir una millonaria deuda.
El año pasado se llegó a mencionar que la binacional podría emitir bonos para captar los fondos necesarios, aunque no informó cual será la fuente para financiar el cambio tecnológico y si cómo afectará esto la deuda que se espera sea cancelada en 2023.
La Superintendencia de Comunicación Social de la Itaipú, lado brasileño, emitió un informativo periodístico en el que menciona la necesidad de que la tecnología de la usina sea actualizada. En la misma recuerda que el proceso preliminar ya se inició en 2003, y actualmente ya está en base de terminación. Se hizo primero un levantamiento de todo el sistema y se detectó que la mayoría ya es obsoleta. Luego se analizó lo que se necesita y después comenzó la tarea para saber qué es lo que necesita y cuál es la tecnología que se va adoptar lo que ya incluye el Pliego de Bases y Condiciones para el llamado a licitación pública internacional.
El proceso para la actualización precisamente debe iniciarse precisamente con la licitación y esto será en 2018. Luego, el proceso para cambiar toda la tecnología demandará una década. Solamente se podrá realizar la actualización de los equipos de dos unidades generadoras por año. Durante el trabajo de cambio las turbinas deberán estar paradas. O sea sin producir energía.
“Itaipú está en el auge de la producción”, explica el director general brasileño, Jorge Miguel Samek. “Pero para garantizar la continuidad de este desempeño en las próximas décadas con elevada disponibilidad de energía, la usina necesita pasar por un proceso de actualización tecnológica, sustituyendo equipos que están llegando al fin de su vida útil”, agregó Samek.
La usina de Itaipú es considerada una de las maravillas de la ingeniería moderna, la represa fue construida con tecnología de punta. Entre tanto, se trata de una tecnología electromecánica de la década de los 70. En el año 2000 fueron actualizadas, sin ser cambiadas, con lo cual los equipos pasaron a ser digitalizados. Pero la mayoría sigue siendo analógica.
Indicaron las unidades generadoras están en excelentes condiciones y no harán parte de los cambios. La actualización será en los sistemas de control, supervisión, regulación, ejecución, y mantenimiento de las unidades generadoras y subestaciones, además de placas de circuitos, sensores y medidores que están distribuidos por varios kilómetros a lo largo de la denominada Edificio de Producción, represa, subestación, y vertedero.
