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ITAUGUÁ.- El derrame de casi 15.000 litros de combustible del camión cisterna volcado ayer sobre la ruta General Samaniego llegó al arroyo de Aveiro de Itauguá y ya provocó muerte de peces. Pobladores de la compañía Itauguá Guazú, barrio San Rafael del distrito de Itauguá, claman por la presencia de técnicos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para atender el daño.

El agua tiene un color negro y hay un fuerte olor a diesel en la zona, que produce dolor de cabeza, según los lugareños. Los mismos denuncian además que la Municipalidad, cuyo jefe es Miguel Meza, no realizó ningún trabajo de mitigación. No obstante los pobladores colocaron ramas de árboles para evitar que el combustible siga corriendo por las aguas, pero esto no es suficiente.

Alrededor del arroyo existe una gran cantidad de población con muchos niños que suelen jugar en dicho cauce. El agua también es utilizada para dar de beber a los animales y para regar el cultivo de la zona.

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