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BRUSELAS.- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, urgió ayer miércoles a la Unión Europea a ser un “actor global” de una escena internacional cambiante, en un discurso con el que lanzó sus últimos cartuchos para proteger el bloque y frenar a los nacionalismos populistas.
Su último discurso sobre el Estado de la UE, que a su juicio no es un “balance” de su mandato iniciado en 2014, representa todo un alegato contra las actitudes “unilaterales” en el mundo, frente al multilateralismo, y contra los nacionalismos en el seno del bloque.
“Sí, somos pagadores globales, pero también debemos convertirnos en actores globales”, dijo Juncker ante la Eurocámara, en un momento “crítico” en el mundo con un imprevisible presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no duda en retirarse de acuerdos de manera unilateral.
Para lograr este objetivo, el titular de la Comisión, un veterano político europeo de 63 años, propone acabar con la necesaria unanimidad entre los 28 para tomar decisiones sobre política internacional y “reforzar el papel internacional del euro” frente al dólar.
El también ex primerministro luxemburgués considera “aberrante” pagar aviones europeos en dólares o pagar en esta última divisa más del 80% de las importaciones de energía a suelo europeo, cuando sólo un 2% vienen de Estados Unidos.
