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Algunos jefes policiales habrían brindado protección a integrantes de la banda criminal brasileña del Primer Comando de la Capital (PCC) que se instalaron en el Alto Paraná, tiempo antes de materializarse el ataque y asalto a la firma Prosegur S.A. Se presume, según los datos, que esta protección dejó bien cargados los bolsillos de los mismos. El propio subcomandante de la Policía Nacional, comisario general, Bartolomé Báez, indicó días atrás esta posibilidad, así como también admitió el poco avance en las pesquisas.
CIUDAD DEL ESTE.- En las propias filas policiales corre el rumor de la protección que brindaron algunos jefes policiales a miembros del PCC que ingresaron y se establecieron en esta parte del país desde el año pasado, con el objetivo de perpetrar algún “golpe” en la zona. Incluso esta información ya era manejada a nivel policial, pero nadie hizo algo para escarbar tal información,la cual incluso habría llegado a oídos de los propios altos comandos de las fuerzas del orden.
Conforme con los datos, la Policía Nacional, incluso fue alertada por la Policía Federal del Brasil, del ingreso a nuestro territorio de peligrosos delincuentes del PCC, expertos en explosivos y ataques a carros blindados. Pero esto al parecer, no preocupó a los jefes policiales del Alto Paraná. De acuerdo con nuestras fuentes, estas informaciones, fueron manejadas por los encargados de la División de Investigación de Delitos, del Departamento Contra Delitos Económicos y Financieros, del Departamento Antimafia, así como también en la propia jefatura policial. Pero lejos de investigar o buscar a los “extraños”, al parecer, según nuestras fuentes, los jefes policiales se llamaron al silencio y habrían optado por dar protección a los delincuentes y hacer la vista gorda, lo que les dejo buenos dividendos en sus bolsillos.
Luego del ataque y asalto a la firma Prosegur S.A., acontecido el pasado 24 de abril por la madrugada, el cual dejo cerca de tres horas en vilo a población esteña, debido a los disparos, explosiones e incendios de vehículos; se produjeron los relevos policiales en algunas dependencias. El propio comandante policial, comisario general, Luis Rojas, admitió que hubo negligencia, antes, durante y después del atraco, que hasta el momento es el más grande de la historia de nuestro país con un botín de 11.720.255 dólares.
Además el subcomandante de la Policía Nacional, comisario general, Bartolomé Báez, quien encabeza los operativos, luego del ataque admitió en varias ocasiones de la presunta implicancia de policías con miembros de la banda que perpetraron el golpe, como así también afirmó que continuarían los cambios si no se materializaban procedimientos positivos, como los efectuados en el Brasil donde detuvieron a varios implicados en el suceso, incluso se recuperó parte del botín, así como también se decomisaron armas, embarcaciones y vehículos.
Incluso con el correr de los días, luego del asalto, comenzaron a caer algunos delincuentes, que antes no eran “molestados”. Como Juan Carlos Benítez Ramírez, quien contaba con 10 órdenes de captura. Y lo del martes pasado, cuando arrestaron a Marcela Antúnez Fortuna, abogada y financista del PCC, junto con su novio, Fernando Alves de Oliveira. La mujer cuenta con 41 órdenes de captura en Brasil, donde también tiene una condena de 12 años de prisión. Los citados fueron expulsados al día siguiente y entregados a las autoridades brasileñas.
