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LONDRES – El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue recibido oficialmente como invitado de honor del Reino Unido.

Acompañado de su esposa, María Clemencia Rodríguez, el mandatario participó de un desfile militar de gala ya recibido por la Reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo.

En la actividad, el jefe de estado fue recibido “honrado por la imponente bienvenida” en Londres, donde escuchó el himno de Colombia en un acto al que también asistieron la primera ministra británica, Theresa May, la responsable de Interior, Amber Rudd, y el titular de Exteriores, Boris Johnson

“Colombia está cerca de alcanzar un acuerdo de paz histórico. Con nuestro apoyo continuo al país, el Reino Unido está bien situado para beneficiarse de las oportunidades que se abrirán entonces”, expresó por su parte Johnson.

Luego su realeza acompañó a Santos y la primera dama colombiana en un carruaje ceremonial hasta el Palacio de Buckingham, su residencia oficial en Londres, donde ofreció un almuerzo.

Más adelante, el jefe de estado latinoamericano visitó el Parlamento de Westminster, “Esta visita confirma que el Reino Unido y Colombia somos aliados estratégicos en los más diversos campos de acción, pero principalmente en la lucha por la libertad y la democracia”, expresó el político.

“Yo agregaría otros dos temas a esta sociedad: la fe en las bondades del libre comercio y la iniciativa privada, y el respeto por los derechos humanos”, añadió el colombiano.

Con esta visita, el gobierno de Colombia aspira a estrechar las relaciones comerciales entre Londres y Bogotá, así como a conocer de primera mano la experiencia del Reino Unido con relación al proceso de pacificación en Irlanda del Norte.

Ya a la noche, la delegación visitante fue honrada en una cena de gala en el Palacio de Buckingham con la reina Isabel II y 170 invitados cerró lo que fue el primer día de la histórica visita de Estado.

Para el día de hoy, el mandatario colombiano tiene programado realizar una reunión con empresarios británicos y acudir más tarde al número 10 de Downing Street para conversar con la primera ministra.