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El juez Penal de Garantías y encargado del Medio Ambiente en la región del Guairá, el abogado Bienvenido González, emitió una alerta exhortando a la población a que no consuma pescado proveniente del río Tebicuary, a raíz de que el gran caudal de agua contendría cianuro. El tema se viralizó en las redes sociales. Sin duda esta medida, ordenada no por un ciudadano cualquiera, mantiene a la población ribereña y a sus alrededores en estado de sicosis, y peor aún pone en peligro la certificación orgánica que tiene el Paraguay.
El juez penal de Villarrica no midió el alcance de su alerta y minutos después se arrepintió. Es decir que era una broma. Pero vaya broma, pues el comunicado de su alerta rápidamente se expandió por los países de Europa y los Estados Unidos de Norte América con quienes tienen vínculo comercial nuestro país por la adquisición en gran escala de la azúcar orgánica. Estas naciones alertaron que de ser cierto el comunicado del encargado de administrar la Justicia en la región, puede perjudicar de sobremanera la economía y en especial a los productores provenientes de cuatros departamentos: Caaguazú, Cordillera, Guairá y Paraguarí, quienes comercializan la caña dulce orgánica con la Azucarera Paraguaya (AZPA), con asiento en la ciudad Tebicuary (Guairá).
A raíz de esta situación, los directivos de la AZPA acordaron parar la zafra cañera correspondiente al presente año, y verificar in situ esta grave situación. Es decir, encargarse del análisis del agua del gran caudal del río Tebicuary, debido a que se le atribuye supuestamente un cierto grado de culpabilidad de que sean causantes de los desechos arrojados en el caudal hídrico.
Nada se sabe a ciencias ciertas de la contaminación del río, que produjo gran mortandad de peces, lo cual fue motivo de denuncias del intendente de la comunidad de Itapé y del mismo párroco del lugar, quienes alertaron a la ciudadanía de no incluir en sus alimentos pescados provenientes del Tebicuary, incluso fueron más allá ante la supuesta falta de consideración por parte de los directivos de la azucarera instalada en la ciudad guaireña de Tebicuary.
Para salir de esta situación, muchos ciudadanos aconsejaron que se examine rápidamente el caudal del agua y que lo haga una institución de nivel internacional reconocida por su ponderable prestigio en el cuidado del medio ambiente, como el Grean Speace.
Es bien sabido que en nuestro país, los propietarios de grandes extensiones de tierra se dedican a la quema exorbitante de los pastizales, generadora de anhídridos carbónicos, que con una lluvia grande arrastran los desechos hasta los cauces de los arroyos, riachos y ríos y se constituyen a la vez en los principales causantes de mortandad peces, según aseveran los profesionales medio ambientalistas.
Esperemos que solo sean esos los causantes de la gran mortandad de peces en el río Tebicuary y para contrarrestar cualquier dudas al respecto, solicitar la inspección de una institución de prestigio en el medio ambiente de una ONG de nivel internacional. Esto ante la lamentable situación de que no se confía en los profesionales técnicos de nuestro país dependiente de la Secretaría del Ambiente (Seam), estigmatizados como corruptos y coimeros por la ciudadanía.
