WASHINGTON.- El elegido por Donald Trump para completar la Corte Suprema, Neil Gorsuch, juramentó este lunes en privado como nuevo magistrado del máximo tribunal, en la primera de las ceremonias para su instalación, que completó al mediodía con un evento público en la Casa Blanca.
En su discurso, el presidente resaltó la carrera de Gorsuch, calificando el momento de “histórico” y “democrático”. Además de felicitar al nuevo miembro del tribunal supremo, señaló: “Cuento en que será justo e imparcial. No dudo que estará a la altura de las circunstancias”.
A su vez, el magistrado prometió ser un “fiel servidor de la Constitución y las leyes” de la nación.
El juez, de 49 años, se mostró durante dos meses inquebrantable ante los desafíos de los demócratas del Senado, no protagonizó ninguna salida de tono y, de hecho, se comprometió a frenar cualquier exceso del presidente Trump.
Para irritación de los opositores, el juez consiguió esquivar las preguntas más difíciles y evitó pronunciarse sobre al aborto, el matrimonio entre las personas del mismo sexo o la financiación de campañas políticas, cuya dinámica cambió en 2010 el Tribunal Supremo al permitir donaciones ilimitadas.