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ASUNCIÓN.- El presidenciable de Colorado Añetete, Mario Abdo Benítez, en su característico discurso vacio y con alto grado de agresión, lo que denota una sed de venganza y odio, sigue haciendo gala de su “auténtico” linaje stronista, antes que actuar bajo la doctrina del Partido Colorado, lo que denota que nunca fue colorado, sino que responde y actúa bajo el dominio pleno de una casta dictatorial, característica del abolengo del que proviene.
El presidenciable de Colorado Añetete disfruta de los bienes malhabidos de la época stronista, siendo su padre un personero de la dictadura, al que emula a la perfección, por su postura cobarde, con discurso vacio y una desmedida ansiedad de llegar al poder a los efectos de poner en práctica los más macabros planes de persecución, al más puro estilo stronista.
Su acomodada posición en el senado le impide ver las verdaderas necesidades del país por lo que sigue azuzando para que un grupo de campesinos insista con la condonación de sus deudas, sin importarle en lo más mínimo el país, ya que su interés personal hace que piense en la manera de cómo obtener más votos, dejando de lado intereses generales que beneficien al país.
Al decir del político colorado Modesto Esquivel, Marito “goza de la historia, pero la niega, no la reconoce”, dijo al referirse a que el líder de Añetete transpira stronismo, pero al mismo tiempo niega ese hecho, ya que la era dictatorial, donde su padre se enriqueció, tiene una deuda pendiente muy grande con la población paraguaya. Pero a Marito parece no importarle mucho este aspecto, ya que su única intención es llegar al sillón de los López, sin tener en cuenta la necesidad del pueblo, hecho que lo simula muy bien con su habitual e hipócrita postura, supuestamente a beneficio de los demás. Marito intenta vender una imagen diferente a los electores, pero no puede, ya que muchos conocen de la trayectoria de su padre, del que económicamente, sigue gozando.
