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La crisis azulgrana duró lo que una tormenta de verano. Hubo mucho ruido, pero ninguna nuez. Y los pontífices del día siguiente, que ya deban por muerto al DT, tuvieron que tragarse sus palabras. La prensa deportiva analizó, juzgó y emitió su fallo contra el estratega cerrista, pero a pesar de todo, el entrenador seguirá al frente del plantel.
ASUNCIÓN.- Lo de Matosas pasó, con mucho, a través de las redes sociales y de la prensa especializada. El gerente deportivo de Cerro Porteño, Daniel Henríquez (el DT se mantuvo en segundo plano), salió al paso de las críticas diciendo que Matosas seguirá al frente del equipo y “se están viendo los refuerzos del próximo semestre”, dijo en una conferencia de prensa ayer al mediodía. Comentó que el DT “se siente frustrado e impotente por no poder desplegar el fútbol que planea”.
Puntualizó “me parece ilógico tomar medidas o tener dudas a falta de dos fechas que termine el campeonato. Si Cerro estaba primero se iba a tocar también el tema del DT”, ponderó y cuando le preguntaron sobre lo que había pasado aseguró “por supuesto hicimos una evaluación. Pero la evaluación final llegará cuando termina el proceso”, aventuró. Aseveró que “aunque Cerro hubiese terminado primero, vendrían refuerzos”.
El gerente deportivo también reconoció que el club no está al día con los pagos a los jugadores, pero eso es normal y no debe ser una excusa: “El club al día no está, pero no es un impedimento, el club hace los esfuerzos por cumplir pero no es una excusa”, significó.
Enríquez confesó que sabe que el técnico “se siente impotente al no poder desarrollar el juego que quiere. Siente una frustración”. Dijo, por último, que los trabajos proseguirán normalmente y que junto con la directiva se analizará el futuro del plantel. Aseguró que “habrá más bajas que altas” en la conformación del nuevo plantel.Por último señalemos que por mayoría, la directiva de Cerro decidió respaldar al DT, por ahora.
EL HISTORIAL
Comenzó con tres victorias al hilo ante Deportivo Capiatá, Sportivo Trinidense y Rubio Ñu. El punto clave fue la clasificación para la segunda fase de la Copa Sudamericana, pero después vinieron los bajones a partir del clásico. Es el tercer técnico del año después de Gustavo Florentín y Félix Darío León.
