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CAACUPÉ.- El caos de siempre, el desorden y la ya ausencia de efectivos policiales y de la Patrulla Caminera en varios tramos, hicieron que la desconvocatoria, el operativo retorno fuera realmente tortuoso.
El caos vehicular, con una larga fila, se observó a lo largo de la Ruta I. El embotellamiento se dio en el kilómetro 48, zona del cerro hasta el kilómetro 45, compañía Pedrozo.
En esta última zona se observó un poco de alivio, pues allí se realizó el desvío de colectivos, que van por un tramo que sale a la ruta San Bernardino–Luque. Igualmente a la derecha se tiene el desvío a Pirayu, por donde podrían irse los que tomarán la Ruta I, porque de Pirayú se pasa a Yaguarón.
Hay que decir también que el tránsito sobre la Ruta II, en Ypacaraí, a la altura del kilómetro 35, se encuentra aún bloqueado por la gran cantidad de peregrinos. El paso vehicular se habilitó recién después del mediodía.
A pesar de la celebración de la misa central, fueron importantes aún las filas de peregrinos que se dirigían junto a la Virgen de los Milagros.
En tanto, en el centro de Caacupé, también se vio el abarrotamiento de la gente, buscando colectivos para el regreso a sus hogares, a los diversos puntos del país. Llegaron peregrinos de los más recónditos puntos de la geografía patria.
