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En estos días entró en servicio un nuevo canal, totalmente informativo, tal como ya existe en otros países. Hay aspectos inquietantes que rodean al emprendimiento que pertenece a quien ya es dueño de otros canales, radios, revistas y un diario y que ha concentrado mucho poder mediático en sus manos.
Ese propietario hoy mantiene la atención pública sobre lo que considera un riesgo de “dictadura política”, sin considerar que sus emprendimientos mediáticos apuntan a una dictadura mediática, con mensajes abarcantes y cada vez con mayor capacidad de impactar de un modo envolvente con mensajes que son de su interés, tal vez no del interés de las mayorías.
El enorme poderío de medios concentrado en pocas manos se vuelve peligroso. Se ha visto en otros países que políticos ambiciosos se acercan al poderoso para recibir apoyo en sus campañas y se entabla un negocio de beneficios bilaterales lo que implica que finalmente el que tiene poder mediático, además de poder económico, tiene una influencia tremenda sobre el poder político y la democracia sucumbe ante la perversa situación.
En Paraguay hay dos “señores de los medios”. Basta un telefonazo entre ambos para que se desate un enorme poder de influencia que se dispara como fuego cruzado para que se adopten decisiones políticas que sean de su agrado.
Y comparto con ustedes mi percepción de hoy. Cartes es un empresario que tiene el mismo signo de economía de mercado de los dos “señores de los medios”. Sin embargo, no se ha sometido a los lineamientos del poder mediático y más que ello, ha desafiado ese poderío concentrado tratando de contrarrestar las fuerzas.
Está claro que la agenda presidencial independiente de la intervención de los “señores de los medios”, es atacada, la opinión pública manipulada con un propósito “torcedor” de principios y valores sin que la gente lo perciba a primera vista. Se dice que el gobierno actual es nefasto y se oculta que la inflación está bajo control o que las exportaciones crecen cuantitativa y cualitativamente o que grandes inversiones industriales aterrizan en el país y que el escenario local es considerado atractivo por los empresarios de Brasil, Argentina y Uruguay.
Los tres países que se unieron para aniquilarnos en la Guerra Grande cuando Paraguay era vanguardia de desarrollo, consideran que la nuestra es una plaza sólida y beneficiosa para invertir, producir y exportar. Ya no vienen a atacarnos sino que a beneficiarse de las condiciones favorables que aquí existen. En su afán manipulador, de esto los medios no hablan.
Hay obras públicas que otros gobiernos postergaron porque se robaron el dinero, las reservas monetarias se mantienen en niveles records y paremos. Son hechos objetivos que los medios ocultan en su plan de obtener fines interesados.
A la idea de que “la gente decida” por imperio de los medios se ha levantado fuertemente la idea contraria, vale decir “que la gente no decida”. Perverso. ¿Cómo que la gente no decida cuándo es interés de la gente?, claro, lo que se pretende es que decidan 25 parlamentarios, 5 ministros de la Corte o dos “señores de los medios”.
La dictadura mediática ya está instalada. Es real y como ciudadanos es preciso que reflexionemos sobre los caminos a seguir, políticas a establecer para que haya pluralidad de voces que los medios actuales obvian. Entrevistan solo a los que piensan como piensan sus dueños a fin de imponer criterios no siempre beneficiosos para todos. Tremendo.
* (Este comentario publicado en el FB del autor, fue escrito antes de que se produzca la renuncia de HC a la candidatura presidencial. Lo reproducimos porque sigue siendo de interés para nuestros lectores).
