BUENOS AIRES.- La encuesta más pesimista que conserva Alberto Fernández lo da ganador en las primarias por siete puntos. La más optimista lo ubica con una ventaja de más de diez sobre Mauricio Macri. En la Casa Rosada aseguran que la diferencia se recortó en las últimas semanas y que la tendencia empieza a mostrar que el candidato que emergió de la mano de Cristina Kirchner sufre un estancamiento y que el Presidente experimenta una tímida curva hacia arriba.
El último sondeo que compartieron días atrás en la mesa chica del poder, apenas el primer mandatario regresó de Japón, le otorga 36 puntos a la fórmula Fernández-Fernández y 33 a la de Macri y Miguel Angel Pichetto.
Aunque los números siempre son parciales y están bajo un lógico manto de sospechas por el nivel de operaciones a las que algunos estudiosos de la opinión pública se prestan gustosos (esta semana en el entorno de Alberto alguien recordó cuando Néstor Kirchner le dijo en 2009 a un encuestador “no te pago para que me digas que voy perdiendo”) empiezan a dibujar un gran interrogante. ¿Y si al final no hay balotaje?