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En 29 años de gobierno democrático, ningún presidente destinó en su totalidad los recursos financieros obtenidos fuera del país. En cinco años de la administración de Horacio Cartes, la deuda externa creció a US$ 7.600 millones, totalmente invertidos en proyectos sociales contra la pobreza, obras viales, que según el Ministerio de Obras exigieron una inversión de U$S 3 mil millones en infraestructura, en estos cinco años. Este monto casi duplica lo que se invirtió en 25 años previos. Senavitat construyó más de 35 mil soluciones habitacionales, según el MOPC. La deuda externa sigue siendo la más baja de la Región, 24,4% en relación al Producto Interno Bruto (PIB) y según organismos internacional. El Foro Económico Mundial y la Organización la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y del Banco Mundial aseguran que la economía paraguaya es una de las más sanas y controladas. Analistas destacan que el gobierno que suceda al de Cartes heredará cuentas sanas y deuda controlada.
ASUNCIÓN.- Un reconocimiento internacional, de organismos especializados y analistas de renombres, coinciden en que la deuda externa de nuestro país sigue siendo la más baja y bien controlada por un equipo que supo ubicarla en el sexto lugar de las economías emergentes y sanas.
La deuda externa de Paraguay es la más baja del América Latina, 24,4% en relación a su Producto Interno Bruto (PIB). En el ranking de estos organismos sobre la deuda pública en relación al PIB, el que tiene el menor índice en la evolución de su deuda es Paraguay que registra el 24,4%; Chile, 24,9%; Perú alcanza al 25,5%.
Lo más importante y que marcó la fiabilidad del crecimiento es el uso del dinero obtenido de las diversas fuentes: créditos y bonos. Tres sectores fueron los principales objetivos, el Ministerio de Obras Públicas y la Secretaría de la Vivienda y los programas de promoción de familias de sectores vulnerables.
La inversión pública del gobierno de Horacio Cartes creció 16,4% nominal en los últimos cuatro años, alcanzando el 3,2% del PIB en el 2017, nivel más alto registrado desde el 2003. Durante esta administración, según los informes del Ministerio de Hacienda y organismos internacionales “como nunca antes se realizaron obras de infraestructura de gran envergadura en varias zonas del país”. La inversión total del sector público fue del 4,8% del PIB en 2017; es decir, más de US$ 1.400 millones.
Durante los cinco años, el nivel de inversión en infraestructura marca un promedio de US$ 400 millones al año. Se tiene previsto que al cierre de este año se estaría llegando a US$ 1.500 millones en todo el sector público.
Ramón Jiménez Gaona, ministro del MOPC, dijo que “solo desde agosto de 2013 a agosto de 2017, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pagó en concepto de certificados por obras ejecutadas, un total de G. 9,6 billones, lo que representa cerca de US$ 2.000 millones. Este monto equivale a todo lo que se pagó por obras en los últimos dos gobiernos juntos”.
Los cálculos realizados por los técnicos del MOPC, gracias a los recursos obtenidos a través de las distintas fuentes internacionales (crédito externo o nonos soberanos) “hasta agosto de este año se espera desembolsar US$ 1.000 millones más, con lo que se alcanzará los US$ 3.000 millones de inversión en cinco años”. Agrega Jiménez Gaona que “esto significará un pago por obras hechas que equivale a todo lo ejecutado en los últimos 25 años”, añadió.
Esta inversión del MOPC “sin precedentes se traducirá en pasar de un patrimonio vial de 5.000 km de rutas asfaltadas en agosto de 2013, a un total de 7.650 km para el final de este gobierno, con lo cual se aumentará en un 50% las rutas asfaltadas a nivel país”.
