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ASUNCIÓN.- A partir de las instrucciones del gobierno: “no hay obras sin resolver la deuda”,Paraguay logró avanzar en las conversaciones con Argentina “y fue una posición muy fuerte y tuvo resultados y si Argentina no accedía a esta mesa de diálogo dentro de unos años estará en serios problemas por falta de energía”, explicó Ángel María Recalde, director paraguayo de Yacyretá.
Sobre esa misma base propuesta por el presidente Horacio Cartes también se generaron las posturasen contrario que se están manifestando en este instante, cuando el Senado estudia el acuerdo. Recalde exigió una contrapropuesta: “es lo que planteo a quienes lo rechazan que propongan, qué se puede hacer a cambio, qué planteen una solución mejor que esta. Si hay una crítica debe acompañar una propuesta, y no es solo cuestión de destruir, seguir destruyendo irresponsablemente”.
La historia de la EBY registra los últimos diez años con resultados negativos repetidos “El Congreso rechaza un plan, pero nadie propone alternativa y esto fue así hasta hoy y se está repitiendo la historia. Esta vez sí se rechaza tampoco habrá propuesta alternativa y el año siguiente será de nuevo lo mismo”, reclamó Recalde.
En diez años Paraguay estará apurado y a como dé lugar “seremos nosotros quienes vamos a pedir desesperados que se construyan nuevas obras y no tendremos nada que ofrecer en una mesa de negociaciones”.
Salió al paso de una supuesta pretensión argentina de quedarse con la EBY ante un improbable riesgo de no cubrirse a deuda. Recalde dijo que “esta es una postura política solo con intenciones de destruir, no aporta solución. Pero aclaro que eso es totalmente impracticable por varios motivos; uno de ellos la hidroeléctrica está instalada en territorio paraguayo. Eso significaría una declaración de guerra, y esto es absoluta improbable”.
Aclaró que si no se paga la deuda, “seguiremos siendo socios de una empresa inviable que no tendrá beneficios para nadie, y no recibiríamos las regalías que corresponden a los países socios, lo que están contemplados en el tratado. Quizás dejaríamos de hacer otras”, culminó el funcionario.
