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ASUNCIÓN. Los inspectores de la Patrulla Caminera fueron diseminados en todas las rutas del país y desde ayer se mostraron implacables. El argumento de siempre es la seguridad, la prevención de los siniestros.
Sin embargo, según denuncias ya recibidas ayer, son implacables “solo para recaudar”, porque primeramente no buscan la prevención, sino la represión. Se ubican en lugares poco visibles para los conductores y siempre el objetivo es la sorpresa, para sancionar.
Y según algunos multados ayer, una simple infracción de no utilización de la luz, de día, cuesta nada menos que 480.000 guaraníes. “Imagínense lo que sería circular de noche sin luz, o cruzar luz roja”, manifestó uno de los afectados por la multa mencionada.
El Operativo “Fin de Año” puso en marcha la Patrulla Caminera e informó que más de 500 agentes trabajan desde el 21 de diciembre hasta el 2 de enero del 2019.
“Se fiscalizará que estén en regla los siguientes documentos: Registro de conducir, habilitación de rodados y cinturón de seguridad. Para colectivos también se controlará la habilitación de Dinatran”, señala el informe.
Agrega que “Para motociclistas, se controlará el uso de cascos, chalecos reflectivos y que las luces estén operativas. Además, realizarán pruebas de alcotest y controlarán la velocidad con radares”
