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La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, reveló este domingo que su oficina recibió el manifiesto redactado por el hombre que asesinó a 50 personas en dos mezquitas, apenas nueve minutos antes de los ataques. La mandataria aclaró que el documento “no incluía detalles de la localización, y no contenía datos específicos”.
WELLINGTON, Nueva Zelanda.- “Yo fui una de las más de 30 personas a quienes el manifiesto fue enviado, nueve minutos antes de que ocurra el ataque”, dijo Ardern, aunque agregó que el documento no añadió localización ni otras referencias.
“No incluía detalles de localización, y no contenía detalles específicos”, explicó.
La nota, manifestó, fue repasado de inmediato a los servicios de seguridad, apenas dos minutos después de llegar a su oficina. Señaló que leyó “elementos” del largo documento.
“El hecho de que había un manifiesto ideológico con visiones extremistas relacionado con este ataque, es algo profundamente perturbador”, comentó.
Por otra parte, los neozelandeses se volcaron este domingo a lugares públicos y religiosos para rendir homenajes a las víctimas de los atentados en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch.
El comisionado de policía, Mike Bush, informó que los agentes de investigación lograron diseñar una lista de víctimas, que por el momento circula apenas entre las familias afectadas.
Ese listado menciona detalles de los fallecidos y muestra que tenían edades de entre 3 y 77 años. El registro incluye 44 hombres y 4 mujeres. Ayer, el saldo oficial de muertos aumentó a 50, fue luego de que los peritos hallaron un nuevo cuerpo durante las tareas de evacuación de las víctimas.
Durante tres días equipos forenses trabajaron sin descanso en las dos mezquitas atacadas y en una casa en la localidad de Dunedin, donde residía el australiano Brenton Tarrant, apuntado como el responsable por la matanza.
Este domingo, los cuerpos de varios de los fenecidos en los tiroteos aún permanecían en el interior de los templos en espera de identificación y autopsias, mientras las familias aguardan para comenzar los ritos funerarios musulmanes.
Sin embargo, desde la víspera las autoridades iniciaron a devolver a los allegados los restos de los 50 fallecidos.
La comunidad musulmana pide desde el sábado que se acelere esta entrega para poder efectuar las ceremonias fúnebres de conformidad con su religión, que establece un plazo de unas 24 horas para enterrar a los muertos.
“Esperamos que todos los restos hayan sido devueltos el miércoles”, sostuvo la primera ministra.
