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Estudiantes de diferentes instituciones educativas del país tomaron este miércoles más centros educativos tras la negativa de la ministra de Educación, Marta Lafuente, de renunciar al cargo. Las exigencias de los secundarios tienen bases solidas que son aprovechadas por referentes del Frente Guasu, que están pescando en río revuelto para sacar “réditos políticos”, según refiere el sacerdote jesuita Jesús Montero Tirado. En tanto, la secretaria de Estado se expone a una censura por parte del Senado debido a su inasistencia a la interpelación al que debió someterse ayer.
ASUNCIÓN.- Este martes se inició la protesta juvenil con la toma de una sala de estudios por parte de 10 alumnos del colegio República Argentina y cobró fuerza ayer con la adherencia de más alumnos. La movilización tomó estado público y a medida que transcurre el tiempo varios estamentos afines se siguen sumando a la protesta generalizada de los estudiantes secundarios. En este momento la principal exigencia de los jóvenes es la renuncia de la ministra de Educación, teniendo en cuenta que las otras reivindicaciones que hicieron en su momento, quedó de lado, debido a que ya no quieren sentarse a dialogar con la misma, según señalaron.
A raíz de ello, estudiantes de todo el país radicalizaron sus posturas y desde las 11:00 de este miércoles, la mayoría de los colegios del interior se plegaron a la protesta. De esta manera, se sumaron a la medida de fuerza alumnos de varios centros educativos de San Ignacio, Ciudad del Este, Carapeguá, Encarnación, Coronel Oviedo, Pilar, Ayolas entre otras instituciones. Igualmente se plegaron a la protesta cinco colegios privados de la capital del país, además de varios centros de estudiantes universitarios.
MANIPULACIÓN LUGUISTA
Para el padre jesuita Jesús Montero Tirado, la movilización de estudiantes secundarios tiene una alta injerencia política por parte de referentes del Frente Guasu, debido a que este sector político perdió privilegios en el Ministerio de Educación y Cultura. Aseveró que el grupo afectado le está “pasando la factura” a la ministra Marta Lafuente, utilizando a los alumnos que realizan la protesta. A criterio del sacerdote, existen indicios de cuestiones extra estudiantiles y responsabilizó, aunque sin abiertamente mencionarlo, al Frente Guasu (FG), de estar liderando la movilización de secundarios en todo el país. El religioso jesuita precisó que en época de Fernando Lugo, el ministerio duplicó la cantidad de funcionarios. “Existen indicios claros, empezando porque la interpelación (a la ministra) fue impulsada por un partido (FG) que estaba afectado por el quehacer de la ministra. Habían dos viceministros, pero cuando Lugo entró él puso a cinco viceministros. La ministra volvió a poner dos”, enfatizó.
Relató que el expresidente (Fernando Lugo) subió a 31 el número de directores generales, 100 directores de departamentos y 257 supervisores que, luego con la administración de Lafuente fueron reducidos. “La ministra echó todo eso atrás (cambios decretados en la era Lugo) lógicamente hay motivos políticos, de venganza. Aparte de los gremios (docentes) están los planilleros, la ministra sacó a más de 1.000, todos esos son enemigos políticos, la mayoría de esa gente eran operadores políticos”, enfatizó.
FG con plan de destitución
Ramón Duarte, diputado por el Frente Guasu, presentó ante la secretaría de la Cámara Baja un proyecto de declaración por la que el cuerpo legislativo insta al presidente Horacio Cartes a destituir a la ministra de Educación, Marta Lafuente.
El proyecto necesita de mayoría simple para ser aprobado y tiene menos efectividad que un voto de censura ya que no obliga a nada y sirve solo para la exposición mediática.
Para colmo, así como en el Senado las críticas contra la ministra fueron duras y por mayoría rechazaron sus excusas para no asistir a la interpelación, en Diputados será muy difícil que pudiera ser aprobado algo que tenga que ver con cuestionamientos a Lafuente, ya que allí la bancada colorada oficialista tiene mayoría absoluta y está en condiciones de frenar cualquier intento de la Oposición al respecto.
Esto pasa también con el tema del juicio político a Lafuente. En Diputados no correría el tema porque los oficialistas lo impedirían, por lo tanto resulta evidente que la destitución de la ministra de Educación no se concretará a través del Parlamento.
