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El titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Eduardo Felippo, calificó como una “locura” la propuesta de la senadora de Frente Guasu (FG), Esperanza Martínez, de cerrar las tabacaleras que dan trabajo a miles de personas. Señaló que con la clausura de algunas fábricas no se salvará a la humanidad. Actualmente, el impuesto al tabaco es del 16% y la propuesta apunta a incrementarlo entre el 30 al 40; además aplicarle un arancel de 1.500 guaraníes por cada cajetilla.
ASUNCIÓN.- El presidente de la UIP sentó postura en contra del proyecto de la legisladora del Frente Guasu, Esperanza Martínez, sobre el incremento del impuesto al tabaco y hasta el cierre de fábricas. Señaló que el negocio del tabaco representa casi el 15 % de los ingresos del país.
Recalcó que todavía nos falta demasiado, hay mucha gente sin trabajo, entonces es una locura que se tengan que cerrar las fábricas ahora. Manifestó que al margen de que los cigarrillos puedan enfermar o no a la gente, ese es un criterio de quien lo compra, pues cada uno tiene el derecho de hacerlo.
“Si cerramos nuestras fábricas, las del resto del mundo siguen trabajando, así no vamos a salvar a la humanidad cerrando fábricas, pero sí teniendo mano de obra calificada y con experiencia”, expresó Felippo.
Para el empresario, el planteamiento de Martínez implica matar una industria que significa un aporte muy importante para el país en el ranking de impuestos. Actualmente, el impuesto al tabaco es del 16% y la propuesta apunta a incrementarlo entre el 30 al 40 & más un arancel de 1.500 guaraníes por cada cajetilla. El argumento de la legisladora es que el dinero recaudado será destinado a salud, educación y niñez.
Igualmente, el gerente de Tabacalera del Este Sociedad Anónima (TABESA), José Ortiz, se había mostrado en total desacuerdo con un aumento del impuesto al tabaco del 16% al 30%. Sostuvo que un gravamen no puede ser objeto de un incremento del 10% con respecto a la misma imposición. En ese sentido, aclaró que el ajuste que pretende aplicarse en el Senado no es solo del 16%, sino de un 80% en relación al mismo impuesto. Afirmó que un excesivo impuesto generará el florecimiento del “mercado negro” y la migración de las industrias a otros países.
El empresario tabacalero había señalado que el tabaco ya está afectado por otras imposiciones como el IVA, el selectivo al consumo y el impuesto a la renta. Considero que lo correcto es que el reajuste impositivo se haga de manera gradual, sin superar la franja del 10% del gravamen que se desee incrementar.
