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Lilian Soto, feminista y exministra de la Mujer, expresó duras críticas a todos los sectores, involucrados o no, que señalan con el dedo a la indígena Amelia Flores, acusándola de mentirosa ya de entrada, en lugar de exigir y aguardar una investigación. Entre el gran silencio de ONG’s y medios de comunicación, sus palabras reivindican al sector.
ASUNCIÓN.- Sin pelos en la lengua, Soto cuestionó a quienes asumen una actitud juzgadora con la indígena que denunció al candidato a vicepresidente de la República por la alianza Ganar, Leo Rubín, y la acusan de mentirosa en lugar de exigir una investigación seria de los hechos.
“Lamentable todo lo que está sucediendo en torno a la denuncia de Amelia Flores contra Leo Rubín. Lamentable la gente que no es parte, agrediéndola o acusándola de mentirosa de entrada, cuando al menos debería existir la capacidad de exigir y esperar una investigación seria que establezca responsabilidades”, manifestó.
Agregó que es “lamentable también la acusación a priori y la posibilidad de que ella esté en medio de algún invento de campaña sucia; si fuera así también debe investigarse pues quiere decir que hay quien se está aprovechando de esta mujer y eso también es violencia machista y patriarcal, capaz de lucrar con situaciones como ésta”.
Criticó también la exposición de la menor, que habría sido producto de la violación, y la nula acción de los responsables para frenar esto e implementar todas las medidas necesarias para resguardar sus derechos.
Desde que se conoció la denuncia, llamó la atención el silencio de organismos de Derechos Humanos y feministas, que más bien prefirieron apostar a que todo era fruto de una campaña sucia con mero afán electoralista. Soto es una de las primeras personas del sector que se animan a tomar una postura pública sobre el tema.
La exministra de la Mujer aseguró que “las reacciones estatales y de la opinión pública nos muestran cuán extendidos están el racismo y la discriminación en nuestro país. Y continúan colocándonos ante la violencia, la soledad y el desamparo de las mujeres que tuvieron la desventaja de nacer en una sociedad que a diario nos muestra su cara de crueldad con quienes son más débiles, así como su actitud de genuflexión ante el poder que avasalla, miente y usa”.
“INDÍGENAS NO SOMOS REACTIVOS, NO NOS PUEDEN OBLIGAR”, AFIRMAN
Tina Alvarenga, de la articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay (MIPY), dijo que la organización está atenta a todo lo que ocurre con Amelia Flores y su denuncia contra Leo Rubín, pero que hay que entender el “tekó indígena”, que hace que se tomen su propio tiempo para observar e investigar algo antes de asumir una postura pública.
“En ningún caso van a ver que nosotros nos dejemos llevar así por una cuestión reactiva. Y nos lleva más tiempo. No vas a encontrar ningún comunicado en ningún caso, y a veces somos demasiado lentos. Siempre nos piden las organizaciones y los medios de comunicación, quieren que tengamos una posición mediática rápida, reactiva, y nosotros no somos así. En ningún caso”, dijo contundente.
Insistiendo en el tema dijo que “no nos van a presionar a ser reactivos porque eso es injusto. Nuestros ritmos son diferentes, y en el fondo buscamos que sea justo en todos los casos. No nos pueden obligar a ser reactivos a presionarnos a posicionarnos sobre algo que no sabemos y nos lleva nuestro propio tiempo averiguar, y lo vamos a averiguar”.
En realidad, dijo Alvarenga que son las instituciones como el Ministerio Público las que tendrían que reaccionar rápidamente, ya que tienen “posibilidades de investigar y buscar la verdad, dilucidar el caso”. Sugirió que esto se haga antes de las elecciones de abril, porque después ya no le va a interesar a nadie.
