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WASHINGTON.- Autoridades de salud de la región de las Américas acordaron implementar, en los próximos cinco años, el plan de acción sobre entomología y control de vectores, que se centra en la prevención, vigilancia y control integrado de los vectores que transmiten arbovirus, malaria y algunas enfermedades infecciosas desatendidas, a través de intervenciones eficaces, sostenibles, de bajo costo y fundamentadas en la evidencia.
Las poblaciones más afectadas por las enfermedades transmitidas por vectores son las que viven en condiciones de vulnerabilidad y alejadas de los servicios de salud. Estas son las poblaciones que con más frecuencia sufren las consecuencias y daños en su salud por la carencia de medidas sanitarias y de control de vectores.
Las enfermedades infecciosas tienen un impacto importante sobre la salud pública en la región de las Américas y en el resto del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, la fiebre amarilla, la malaria, la esquistosomiasis, la leishmaniasis, la enfermedad de Chagas y la peste, representan más de 17% de las enfermedades infecciosas en todo el mundo y causan cada año más de 700.000 muertes.
El plan de acción destaca la necesidad de que las autoridades nacionales de salud y control de vectores, planifiquen y se asocien con las organizaciones comunitarias locales para trabajar de manera más efectiva con las poblaciones afectadas.
Julio Mazzoleni, ministro de Salud, presentó la postura país con respecto a las enfermedades transmitidas por vectores, así como sobre RR.HH. y cáncer cervicouterino, en el marco del 56° Consejo Directivo de la OPS.
