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El expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, fue condenado ayer a 15 años y 4 meses de prisión por corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas. La decisión fue tomada por el juez Sergio Moro, quien aseguró que “la responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por consiguiente, también su culpabilidad cuando comete un crimen”.
CURITIBA.- El exdiputado sufrió la condena por recibir sobornos en el escándalo del Lava Jato, que involucra a la empresa estatal Petrobras. Había sido detenido en octubre de 2016.
“No puede haber ofensa más grande que la de aquel que traiciona un mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo depositó en él para lograr un beneficio propio”, agregó.
Cunha fue uno de los impulsores del impeachment a la presidente Dilma Rousseff, cuyo mentor político, Lula Da Silva, está también fuertemente involucrado en el escándalo de corrupción del Lava Jato.
Entre otras cuestiones, Cunha estaba acusado de percibir sobornos por 4,6 millones de reales (unos 1,5 millones de dólares) para la adquisición de un campo de exploración de petróleo en Benín, África, por parte de Petrobras.
Cunha estaba acusado de “falta de decoro parlamentario” por haber dicho a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la petrolera estatal Petrobras que no tenía cuentas bancarias en el exterior, información que fue desmentida posteriormente. Según los documentos enviados por la Justicia de Suiza, Cunha tuvo cuentas por valor de 5 millones de dólares en ese país, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.
El exdiputado fue arrestado en octubre de 2016 y está detenido en la cárcel de la Policía Federal en Curitiba.
Por su parte, la defensa informó que apelará la sentencia en el Tribunal Regional Federal de la Región 4.
