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Una amplia mayoría de senadores aprobó la suspensión de Paraguayo Cubas, por 60 días, sin goce de sueldo, tal como lo prevé la Constitución Nacional. Mientras se sucedían las acusaciones en su contra, volvió a recurrir a la agresión, derramando una botella de agua sobre Juan Carlos Galaverna, el impulsor de la medida. En su defensa, dijo que se violó el debido proceso, mientras sus seguidores provocaban incidentes fuera del Congreso.
ASUNCIÓN.- Como no podía ser de otra manera, nuevamente ayer Cubas protagonizó un escándalo que justifica sin lugar a dudas la sanción que se le impuso, de suspensión por 60 días sin goce de sueldo, aunque algunos intentaron evitar esta última parte, pero Juan Darío Monges recordó que es justamente eso lo que dice la Constitución.
El proponente de la sanción, ya desde la semana pasada, fue Juan Carlos Galaverna, y si bien Cubas se mantuvo en silencio salvo algunas pequeñas interrupciones, en un momento determinado y aprovechando la distracción del pleno, fue hasta la banca de Galaverna y derramó encima suyo el contenido de una botella de agua. Los otros senadores y funcionarios debieron meterse en el medio para evitar que se llegara a los golpes.
No todos estuvieron de acuerdo con la sanción, especialmente varios liberales, como Víctor Ríos y Salyn Buzarquis, quien aseguró que la suspensión no solucionará nada y puede tener un efecto contraproducente porque la ciudadanía ve al Parlamento con profunda desconfianza.
Desirée Masi criticó varias cuestiones a Cubas, pero tampoco estuvo a favor de la suspensión. La mayoría coincidió con que estaban de acuerdo en el fondo de las críticas de Payo, pero no en el fondo. Durante las horas que duró el debate, el acusado se pasó incidentando y agrediendo a sus colegas.
Cubas respondió todas las acusaciones, pero no sirvió de nada porque por amplia mayoría lo suspendieron, y hasta entonces intentó generar conflicto ya que se negó a abandonar la sala hasta no recibir el comunicado, el cual le fue rápidamente entregado.
Mientras tanto, sus adherentes generaron incidentes fuera del Congreso, tirando piedras y amenazando con volver a quemar el edificio. Ya con ellos, Cubas dijo que apelará la decisión de la cámara.
