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ASUNCIÓN.- Mientras cada vez más sectores ciudadanos exigen la renuncia de Enrique Bacchetta del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y sus colegas del Senado hacen la vista gorda, la fiscala Lorena Ledesma se ratificó en que lo que hizo el abdista fue una clara injerencia en la investigación fiscal y judicial sobre la supuesta complicidad de Ulises Quintana en el tráfico de drogas y otros delitos.
La primera en sentirse afectada por las declaraciones de Bacchetta fue Ledesma, la agente fiscal a cargo de la investigación del caso Berilo, por el que están con prisión preventiva el presunto capomafioso Reinaldo Cabaña, alias Cucho, y el diputado abdista Ulises Quintana, quien, además, acaba de conseguir una prórroga de 6 meses para continuar con las indagaciones.
En su cuenta de Twitter, el presidente del JEM había dado su apoyo y cariño a Quintana –su compañero en el movimiento Colorado Añetete- y manifestado que la investigación en su contra era “injusta”, lo que fue considerado una clara presión para fiscales y jueces que tienen intervención en la causa, habida cuenta de que Bacchetta preside el órgano juzgador de los mismos.
Aunque posteriormente Bacchetta pidió disculpas, expresamente a Ledesma, ésta se ratificó ayer en su primera acusación, de que el senador había cometido una clara injerencia política en el trabajo de la Justicia.
En un programa televisivo, la agente fiscal dijo que el mensaje de Bacchetta para Quintana “quebranta un principio constitucional, quebranta el rol de cada institución, porque él es el presidente de un Jurado de Enjuiciamiento. Porque él es el que tiene poder para destituirme o no”.
La situación se agrava puesto que Ledesma está denunciada ante el JEM por abogados de Ciudad del Este, por supuesto mal desempeño, y el expediente tendrá que pasar por las manos del presidente del jurado, quien ya dijo que el trabajo de la fiscala en el caso de Quintana “es injusto”.
Refiriéndose a lo escrito por Bacchetta en su cuenta, dijo que “es una valoración de quien es el encargado de juzgar mi actividad, mi gestión, mi desempeño como agente fiscal; entonces ese tuit, con esa opinión, donde hablaba puntualmente de una injusticia, claramente es un expresión de que el procedimiento al que está sometido hoy esta persona (Quintana) para su representación tiene algún vicio de injusticia, literalmente”.
A pesar del pedido de disculpas del presidente del JEM, la fiscala insistió con que fue una afirmación que no puede ir disociada de su rol de presidente del Jurado. “Ocurre que estas denuncias siempre, forman parte del control que hace la ciudadanía, no me perturba. Lo que perturba es que quien debe dirigir e investigar y debe poner en el orden del día esa denuncia emita un juicio de valor en el marco de la misma causa”, añadió, aunque confirmó que no se apartará de la causa.
