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ASUNCIÓN.- La Bancada del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de la Cámara de Senadores emitió un comunicado rechazando la comparación de Mario Abdo Benítez (h), quien dijo que el Parlamento es un prostíbulo, además de afirmar que “la gente vendía su voto” supuestamente para aprobar leyes, en este caso, la “que autoriza la modificación y ampliación del contrato para la ejecución de trabajos relativos a la realización del proyecto definitivo (Tape Porã)”.
En el escrito deja constancia del enfático rechazo a las “desafortunadas declaraciones” del senador Mario Abdo Benítez, titular de dicha Cámara.
En cuanto a los dictámenes de las comisiones asesoras de la Cámara Alta, el texto recuerda que hubo dos posturas: una a favor de la aprobación y otra en contra. “Los dictámenes producidos por las comisiones, no son de cumplimiento imperativo; el dictamen, su nombre lo dice, es una opinión, y en tal sentido el pleno del Senado puede dejarlo de lado y tomar una resolución diferente”, reza parte del comunicado.
El PLRA indica que durante el tratamiento de dicho proyecto de ley, se registraron 32 votos por la aprobación, 8 votos por el rechazo y 5 ausencias. “El primero en votar por la aprobación en general fue el propio senador Mario Abdo Benítez, conforme al orden alfabético”, según expresa el documento.
Posteriormente, al estudiar si se aprobaba el texto remitido por la Cámara de Diputados o se modificaba, se decidió apostar por la primera opción. “Lamentablemente algunos colegas que desconocen el procedimiento parlamentario difunden temerariamente que hubo manipulación de votos. Al respecto corresponde citar textualmente el artículo 164 del Reglamento Interno de la Cámara de Senadores que textualmente dice: “si se suscitaren dudas respecto del resultado de la votación, inmediatamente después de proclamado, cualquier Senador podrá pedir rectificación, la que se practicará con los Senadores presentes que hubiesen participado en aquella. Los Senadores que no hubiesen tomado parte en la votación no podrán intervenir en la rectificación”.
“El desconocimiento del Reglamento Interno de la Cámara de Senadores no puede poner en duda la legalidad de la sanción aprobada por la mayoría de los miembros del Senado en debida forma”, puntualiza.
