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ASUNCIÓN. A pedido de la Iglesia Católica y con lobby de productores agrícolas, el gobierno retiró un acuerdo internacional sobre Derechos Humanos y de protección al medio ambiente, que había remitido al Congreso para su aprobación.

La cúpula religiosa había emitido un material audiovisual en el que manifestaba su contrariedad ante capítulos del acuerdo que, según la misma, promovía el aborto y la ideología de género.

“Nos encontramos ante una amenaza que proviene de la Organización de las Naciones Unidas que quieren hacer un acuerdo de todos los acuerdos, prácticamente imponiéndonos aceptar todas las resoluciones anteriores de aborto, ideología de género, eutanasia”, dice en un tramo de su alocución el obispo Edmundo Valenzuela.

El acuerdo de Escazú, como se denomina el documento que el propio gobierno envió al Parlamento, también concitó el rechazo de empresarios ligados a la producción de granos. Esto porque en el tramo referente a la protección ambiental, se contemplaba penalizaciones a países que no ajustaban su producción a protocolos ambientales.

Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción, señaló en ese sentido que el acuerdo podría perjudicar la producción agrícola del país, en nombre de la ecología.

“Cuando se pone un acuerdo que es el primero jurídicamente vinculante, denunciando a tus leyes nacionales y otras que afectan al comercio internacional, es peligroso. Creemos que merece una evaluación más profunda. Si se va a usar como una traba para el comercio, es un tema preocupante. Estamos preocupados en que existan trabas no arancelarias y afecte al comercio exterior paraguayo”, declaró Cristaldo a la emisora 730 AM Abc Cardinal.

La reculada gubernamental para retirar el documento, fue explicada por el ministro de Relaciones Antonio Rivas, como un afán del Ejecutivo para “estudiar mejor” los alcances del acuerdo.