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WASHINGTON.- Las personas positivas suelen mirar la vida de una forma particular que les permite enfrentar cualquier adversidad con sentido del humor y buena onda. Si se desea ser así, pero aún lucha contra el negativismo, se deberá cambiar la actitud y adquirir nuevos hábitos.
Las personas positivas son capaces de terminar con lo que no es saludable en sus vidas, confían en su capacidad para poner fin a todas las fuerzas negativas que afectan su vida, incluso a las personas que no valen la pena.
Las personas positivas no tienen solo un buen día sino que ellos mismos hacen que tengan un buen día. Esos seres humanos lejos de quedarse esperando, toman una posición activa y se entienden constructores de sus propias vidas.
No tienen tiempo para pensar en el pasado ya que están demasiado ocupados en hacer sus nuevas memorias, son las más agradecidas y no ven los baches de sus vidas sino los tesoros que día a día tienen por descubrir.
No se dejan atrapar por sus limitaciones, se sienten motivadas por el abanico de posibilidades que siempre tienen. Consideran que no hay una solución perfecta a cada problema y que hay más soluciones que posibilidades.
No dejan que sus miedos interfieran en sus vidas, no sienten miedo y son capaces de vivir la vida a pleno. Y confían en su capacidad personal.
