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SUCRE.- El asesinato de Rodolfo Illanes le dio trascendencia internacional a la violenta protesta y a la represión que ejerce la Policía sobre los trabajadores. Una modificación en la Ley 535 de Minería y Metalurgia está en el foco del sangriento conflicto.
Ellos rechazan los cambios a la normativa porque estimula la formación de sindicatos en las cooperativas, lo que consideran perjudicial para el funcionamiento de ese tipo de organizaciones.
Las cooperativas mineras funcionan con alrededor de 150.000 afiliados, de los que una minoría son patrones y dirigen a decenas de miles de obreros que trabajan en condiciones precarias.
El otro punto es el Respeto a la Ley General de Cooperativas Mineras: exigen la no promulgación de la reforma a la Ley 356 General de Cooperativas. Es la que se establece que estas organizaciones tienen dos años para adecuar sus estatutos a esta norma bajo pena de quedar liquidadas y extinguidas.
Los otros puntos que reclaman son: el rechazo al reconocimiento de sindicatos en las cooperativas, un fideicomiso a favor de la Empresa Metalúrgica de Vinto, la flexibilizaciones de las regulaciones medioambientales; la inyección de recursos al Fondo de Financiamiento para la Minería (Fofim), y por último, la inclusión de un representante en el Directorio de la CNS y una solución que consolide las áreas de la cooperativa 26 de febrero en Colquiri.
