BUENOS AIRES.- La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, advirtió al presidente Mauricio Macri que, si no cambia el rumbo de la política económica, no habrá tregua por parte del sindicalismo que protagonizó entre el lunes y martes, una contundente huelga general.
La medida de fuerza, la cuarta que afrontó Macri desde su llegada a la Casa Rosada a finales de 2015, tuvo, según los gremios convocantes, un alto acatamiento y se notó con fuerza en sectores como el comercio y la industria y un paro total de actividades en el transporte.
“Se dijo hasta el cansancio que no hay plan B. Debemos decir, desde aquí, con respeto por las instituciones, que, si no hay plan B, tampoco va a haber tregua del movimiento sindical argentino”, sostuvo Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato que conduce la CGT.
La huelga, que duró 24 horas convocada por la CGT –integrada por gremios de tradición peronista–, contó con la adhesión de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la segunda central sindical del país, que desde el mediodía del lunes realizó un paro de 36 horas.