Inicio / La visión de ADN / Los “sonidos” del silencio

Los “sonidos” del silencio

El presidente electo posiblemente cree que va a amedrentar a alguien con eso. El titular sabatino de ABC (¿cuándo no?), aparentemente no dejaba dudas. Decía “Marito da instrucciones de destapar la corrupción”. Y se leía luego: “Abdo se reunió ayer con algunos futuros ministros, entre ellos Arnoldo Wiens, quien irá al MOPC. Según trascendió, les reiteró que deben acelerar investigaciones de corrupción y remitir a la Fiscalía”.

Podría decirse que es muy bueno que así sea, que es normal controlar la gestión de quienes abandonan sus funciones, para ver que todo esté en orden. Si es así, perfecto, pero sospechamos que no lo es. Es un garrote más esgrimido por el líder de los Añetete, en contra de HC posiblemente con la intención de acallar aún más las denuncias de traición de parte de sus seguidores, quienes hasta ahora no pueden creer lo que está pasando.

Y tienen razón con la advertencia, el cháque,  en cualquier otro gobierno que no sea el de HC, hubiera “pandido el cúnico” como diría el Chavo. Las ratas se atropellarían para abandonar el barco y borrar sus huellas. Lamentablemente para ellos, este no es el caso.

Se está yendo uno de los gobiernos  más transparentes de la historia de este país. Lo mencionamos ya un par de veces en anteriores editoriales. Se lo va a extrañar a Cartes, en  casi todos los ámbitos de la función pública y uno de ellos es en el de la lucha contra la corrupción.

Jamás se avanzó tanto en esta materia como en los últimos cinco años. Y no podemos dejar de mencionar de entrada la limpieza de “antros de corrupción”, en anteriores gobiernos, como la Industria Nacional del Cemento y Petropar, que eran empresas inviables, con deudas siderales, superpobladas de funcionarios y perdiendo plata del pueblo a raudales. Hoy, ambas son empresas modelo. Saneadas financieramente y en pleno crecimiento. El precio del cemento se redujo un par de veces, lo mismo que el precio de los combustibles. ¡Cuándo ocurrió esto amigo lector, por favor desmiéntanos!

El “ahorro” logrado en Itaipú es otro logro inverosímil, “ingueroviable”, dirían los muchachos del barrio. Con plata que antes se robaba salvajemente, no le cabe otro calificativo, se hicieron obras sociales a lo largo y a lo ancho del país, entre ellos, el barrio San Francisco, las mil viviendas para los damnificados eternos que ahora ya no lo son.

Esa plata se iba en maletines a Mburuvicha Róga, para luego desaparecer para siempre convertida en grandes estancias o depositadas en paraísos “off shore”.

HC hasta pagaba de su bolsillo el dinero que costaron todos sus viajes, aunque siempre iba en misión oficial, reconstruyendo la destrozada imagen del país.

Desde el centro del poder jamás se apañó la corrupción institucionalizada. “Lo público debe ser público”, dijo el presidente y ordenó alzar los sistemas informáticos donde todo está a la vista, incluso los sacrosantos sueldos de Itaipú y Yacyretá.

Las campañas anticorrupción se convirtieron en leyes, y éstas en portales, iniciativas apoyadas por el exigente gobierno norteamericano y recibiendo los aplausos de los organismos internacionales.

De modo que la maniobra de “destapar la corrupción” anunciada con bombos y platillos no le estremece de miedo a nadie. No la van a encontrar y si la encuentran jamás habrá estado apañada por el Presidente de la Republica

Allí, se tiene a la vista el caso del contrabando de carne que se perpetró con la complicidad de funcionarios del SENACSA. Fueron removidos todos. Cayeron desde el último pinche hasta el mismo titular de la entidad.

Convengamos entonces en que no hay nada que hablar del tema corrupción. De cierto caso de deslealtad política, sí. Aunque moleste, aunque se ordene que se calle todo el mundo. El portazo a la jura de HC, es un estigma que marcará a fuego la vida política del presidente electo, en los años por venir… por más que se quiera sepultarlo bajo una montaña de silencio.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …