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El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, pasó su primera noche en prisión en la sede de la Policía Federal de Curitiba, que amaneció ayer rodeada de policías militarizados y simpatizantes del exmandatario. En horas de la mañana desayunó café negro y pan con mantequilla. Como almuerzo tuvo frijoles, macarrones, un pedazo de carne y ensalada. Mientras que por la tarde tuvo acceso a un televisor para ver el partido de su equipo, el Corinthians, por la final del Campeonato Paulista contra Palmeiras. Él no puede recibir visitas ni comida traída por sus familiares, según las informaciones.
CURITIBA, Brasil.- Medio centenar de policías militarizados controlan los accesos al recinto, situado en el barrio de Santa Cândida, en la zona norte de la ciudad, y solo permiten el acceso al personal autorizado, moradores y reporteros, informaron medios locales.
En uno de los extremos del perímetro de seguridad, había decenas de simpatizantes y militantes del ex mandatario (2003-2010), que desde este sábado cumple una pena de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero en régimen cerrado.
Su ingreso en prisión estuvo marcado por los incidentes que se produjeron cuando aterrizó en el helipuerto de la sede policial y explotaron dos supuestos petardos en medio de la concentración de los seguidores de Lula, según la versión de la Policía.
Ante este hecho, los federales que estaban apostados en el interior del local, reaccionaron inmediatamente lanzando gases lacrimógenos y balas de goma que obligaron a la militancia del Partido de los Trabajadores (PT) a dispersarse en medio de una gran confusión.
En total hubo nueve heridos, entre ellos una niña y un policía, y varios tuvieron que ser trasladados al hospital.
Entre los seguidores de Lula había profesionales de los medios de comunicación que también sufrieron las consecuencias de la acción policial, que, sin embargo, no se reprodujo del mismo modo en el lado en el que se manifestaban los detractores del expresidente.
Los contrarios a Lula, que lanzaron cohetes y fuegos artificiales para conmemorar la llegada del ex jefe de Estado, fueron orientados, de manera pacífica, para abandonar el recinto.
En paralelo, un juez brasileño prohibió además en la víspera protestas y acampadas en los aledaños de la sede de la Policía Federal de Curitiba.
NO TENDRÁ EFECTOS EN LA ZONA FRONTERIZA
La detención del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva no tendrá ninguna incidencia sobre el comercio de Ciudad del Este. Entretanto, la economía brasileña podría ser beneficiada, atendiendo a que existe la imagen de un país más serio, de acuerdo a los analistas económicos del Brasil.
Comerciantes de esta zona fronteriza indicaron que el caso Lula en Brasil no va repercutir en la actividad comercial. Hasta el momento los escándalos de corrupción involucrando a empresarios y políticos no tuvieron incidencias. Esto a corto plazo.
Pero la economía brasileña podría ser beneficiada a largo plazo y esto sí tendrá un efecto positivo sobre el sector comercial fronterizo de nuestro país.
Existe toda una expectativa sobre cómo van a reaccionar hoy los mercados de valores y de cambios tras la detención de Lula, ocurrida el pasado sábado en horas de la noche.
La primera reacción fue positiva tras la determinación del Supremo Tribunal Federal (STF) y la orden de captura que dispuso el juez Sérgio Moro.
Un cable procedente del vecino país señala que “la resolución de prisión para el expresidente de Brasil tiene un efecto positivo en el mercado de valores brasileño. Luego de que el Supremo Tribunal brasileño confirmó la prisión para Luiz Inácio Lula da Silva y con ello el bloqueo de sus pretensiones de volver al poder, el índice más líquido de la Bolsa de Sao Paulo –el BOVESPA- finalizó el viernes con un cierre positivo”.
La agencia de datos y análisis Reuters veía el panorama el viernes pasado así: “El principal índice de acciones de Brasil subió con fuerza el jueves, luego de que el Supremo Tribunal Federal (STF) rechazó un recurso de amparo presentado por la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que lo dejó un paso más cerca de ir a la cárcel”.
