BUENOS AIRES.- El presidente argentino Mauricio Macri defendió las obras estructurales realizadas por su gestión, que no se reflejan en los índices de pobreza pero inciden directamente en la calidad de vida de los sectores de bajos recursos.
“O el millón y medio de personas que hoy tiene cloacas y antes no tenían y convivían literalmente con la mierda, eso significa convivir con enfermedades que no te permiten ni siquiera desarrollarte. Todas esas cosas estructurales que hemos empezado a abordar, también son una dimensión de la pobreza”, dijo.
Durante la entrevista, emitida el lunes por la noche en Canal 9, Macri admitió además que hay muchos votantes de Cambiemos que están desencantados con su gestión, algo que configura un escenario electoral muy parejo, pese a que todavía no hay certezas de si la ex presidenta Cristina Kirchner competirá en octubre.
En un encuentro con empresarios realizado en Casa Rosada, el mandatario fue más optimista: si bien admitió que perdió votantes en los últimos meses, dijo que las encuestas proyectan que terminará imponiéndose en una eventual segunda vuelta por 52% a 48 por ciento.
Para justificar el complejo presente económico, aludió una vez más a la herencia. Dijo que su administración recibió una “bomba”, que las reservas del Banco Central habían sido vaciadas y que le dolía todo lo que se había “robado” en la década pasada y todas las oportunidades que se habían dejado pasar.