CARACAS.- En una entrevista para la BBC, el presidente venezolano Nicolás Maduro se mostró resuelto a resistir a todas las presiones, externas e internas, y plantó su cara más desafiante hacia el gobierno de Estados Unidos, al que acusa de estar detrás de los intentos por derrocarlo.
Ni elecciones presidenciales anticipadas ni permiso para que ingrese la ayuda humanitaria que han prometido varios de los países que no lo reconocen como el presidente legítimo de Venezuela, dijo el dictador venezolano.
“El Ku Klux Klan que hoy gobierna la Casa Blanca quiere apoderarse de Venezuela”, dijo Maduro, quien también insistió en que la imagen de una Venezuela que pasa hambre y ha visto emigrar a millones de sus ciudadanos por causa de la brutal crisis económica que atraviesa desde hace varios años es parte del mismo plan golpista.
“Venezuela no es un país de hambruna. En Occidente se desfigura la situación en Venezuela para justificar cualquier intervención”, aseguró.