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CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que los Estados Unidos tratan de asfixiar la economía de su país con el cierre de los compromisos de las estadounidenses Kimberly Clark y Citibank con su país, situaciones que, asegura, se produjeron con el aval del Gobierno estadounidense.
“El viernes se va Kimberly, cierra las puertas, el lunes amanece Citibank y ¿ustedes creen que dos firmas, una industrial, Kimberly; y la otra, una de las principales firmas, Citibank, en el campo financiero, actuarían sin recibir órdenes y el beneplácito del Gobierno de los Estados Unidos?”, se preguntó.
El presidente completó su comentario diciendo: “Esto forma parte de ensayos (de) tratar de asfixiar la economía venezolana”.
La estadounidense Kimberly Clark anunció el pasado sábado la suspensión de sus operaciones en el país caribeño, lo que llevó al Gobierno de Maduro a ordenar la ocupación de la planta de la compañía en Venezuela y su puesta en marcha nuevamente por parte de sus trabajadores.
El gobernante aseguró que Venezuela “no es el primer país” en el que Kimberly Clark “actúa de manera ilegal” y, tras asegurar que la empresa ya “está produciendo plenamente”, adelantó que su Gobierno está “evaluando todas las medidas legales contra todos estos bandidos”, en referencia a los dueños de la compañía.
“Esto forma parte de la guerra económica”, aseguró al reiterar que su Gobierno es víctima de un sabotaje económico que aplican empresarios y la oposición venezolana con la ayuda de los Estados Unidos, lo que genera la escasez de productos básicos y el incremento de la inflación.
Maduro había dicho el lunes que los Estados Unidos le estaban aplicando a su país un “bloqueo financiero” tras informar que el estadounidense Citibank envió una comunicación anunciando que en 30 días cerrará la cuenta al Banco Central de Venezuela (BCV) y al Banco de Venezuela. Este martes repitió sus críticas a los Estados Unidos y las empresas mencionadas.
Por su parte, Citibank aseguró este martes que “discontinuó” el servicio de “ciertas cuentas” de clientes venezolanos en EEUU tras una “revisión de riesgos”.
