ADN Digital
Artículos relacionados
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que ningún Gobierno del mundo puede exigir que se haga un referendo para revocar su mandato. Mencionó a nuestro país y aseguró que no viene a pedir “castigo” para los “golpistas” que destituyeron al expresidente Fernando Lugo (2012).
ASUNCIÓN.- “Ningún Gobierno del mundo va a venir a imponérnoslo aquí, a menos que lleguemos a un acuerdo en la OEA ¿les parece? firmemos un acuerdo y todo el mundo en América, empezando por EE.UU., Argentina, Brasil, Paraguay, etcétera, colocan en su Constitución ya el referendo revocatorio como un derecho de los pueblos respectivos”, afirmó.
El presidente hizo el comentario durante su programa de radio y televisión “En Contacto con Maduro” en el que criticó la gira que ha llevado al líder opositor Henrique Capriles por Paraguay, Argentina y Brasil, y ha recibido el respaldo de los respectivos Gobiernos.
“A mí nadie me va a venir a hablar del referendo revocatorio en países que no lo tienen y ese es un asunto de los venezolanos, como yo no vengo al presidente de Paraguay, (Horacio) Cartes, que lo conozco muy bien, a decirle ‘castiga a los golpistas que dieron el golpe contra el presidente (Fernando) Lugo’ (2008-2012)”, señaló.
Capriles fue recibido por Cartes, así como por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y por el canciller brasileño, José Serra. “¿A qué va la derecha al mundo? a pedir que se intervenga Venezuela”, dijo Maduro que prometió que Capriles, que ha sido dos veces candidato a la Presidencia, no gobernará “jamás” el país.
“Se van a decir mentiras y a reunirse con presidentes muy desprestigiados de Suramérica a decir que hay que obligar a Venezuela a que el revocatorio se haga”, señaló.
Aseguró que hay gente de la oposición venezolana moviendo dinero para incendiar el país “de manera desesperada” para que se aplique en Venezuela la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Aseguró que la oposición “anda en un desespero loco, tanto es así que el gobernador de Miranda (Henrique Capriles) se fue por Suramérica a perder el tiempo y a desgobernar, locos de desesperación. Pero en la OEA hemos tenido apoyo, respaldo, han fracasado una vez más”.
Maduro aseguró que el mundo nunca verá que él le dé instrucciones a algún presidente pues eso sería “romper las reglas del juego básicas de la diplomacia, del derecho internacional, de la convivencia y del proyecto unitario” de la región.
La oposición venezolana, reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), trabaja en la activación de un revocatorio para acortar el mandato de Maduro y para ello cuenta con más de 1,3 millones de firmas que deben ser validadas para poder continuar con un proceso que aún debe sortear varios obstáculos.
En junio del 2012, tras la destitución del entonces presidente Fernando Lugo vía juicio político, las nuevas autoridades denunciaron a Nicolás Maduro (canciller de Venezuela) por arengar a comandantes militares paraguayos para salir a defender al exmandatario.
“El canciller (Maduro) arengó a que respondieran a una situación que se estaba dando y que afectaba al expresidente. Pidió que respondieran en ese momento, conforme a lo que le ocurriera al expresidente Lugo”, relató la ministra de Defensa de ese año, María Liz García de Arnold.
García contó que Maduro, acompañado del secretario Miguel Ángel Rojas, se reunió con el gabinete militar en Palacio de López y pidió que respondieran a Lugo y prometió apoyo internacional. Los militares exigieron que el exjefe de Estado firmara un escrito, pero finalmente Lugo se negó.
Para el Paraguay, esta acción fue considerada como una intromisión a la libre determinación de los pueblos. Al parecer, Maduro olvida este grave hecho y ahora sale a pedir que ninguna nación vecina intervenga en la grave crisis que afronta su país.
