ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.– Monseñor emérito Mario Melanio Medina, cuando estuvo al frente de la Diócesis de Misiones fue un mal obispo y ahora funge de constitucionalista. La suya es una posición política, igual que la de todos los curas adscriptos a la teología de la liberación, como Fernando Lugo, de quien recibió todo tipo de “ayudas” cuando era presidente. Medina dijo que el expresidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, y el actual mandatario, Horacio Cartes, no pueden jurar como senadores activos. Sin embargo, ya está gestando una maniobra, en nombre del Comité Iglesias, para adueñarse de la plata del Estado, cuando asuma Mario Abdo Benítez, pese a su negro antecedentes.
Fiel a su estilo de buen embaucador, Medina desapareció del ambiente popular al no tener chance para obtener algún cargo público durante las elecciones pasadas. Sin embargo, ahora volvió con todo al tapete, pero tratando de obtener algún jugoso soquete, como lo hizo durante el gobierno de su amigo Fernando Lugo. Incluso, ahora se presenta como un constitucionalista para llamar la atención de la prensa.
Consideró que la intención de Cartes y Nicanor va en contra de lo establecido por la Constitución Nacional, ya que según la Carta Magna los expresidentes deben ser senadores vitalicios. “Como Comité de Iglesia estamos en contra del atropello de la Carta Magna”, significó.
Medina enfatizó que el exmandatario Nicanor Duarte Frutos, siendo un hombre muy inteligente, no debería insistir con su ambición de ocupar una banca en la Cámara Alta. “Para mí y para la gente cuerda tiene que ser senador vitalicio. Por la sed de poder a lo mejor él insiste”, afirmó.
Se pronunció además sobre un eventual cambio de posición al respecto de los senadores de Colorado Añetete. Dijo que de darse tal situación sería una pena muy grande y abriría las puertas a una nueva dictadura.
El sacerdote no desaprovechó la ocasión para criticar la gestión del jefe de Estado, Horacio Cartes. Subrayó que la administración presidencial, que está a punto de entregar el mando, fue un “verdadero desastre” y cuestionó el hecho de “haya olvidado a los pobres”.
Medina reiteró también la intención del Comité de Iglesias de contar con una representación activa en el gobierno de Mario Abdo Benítez.
“El Comité de Iglesia debe tener participación en la gestión pública del presidente electo, Mario Abdo Benítez, para tratar a temas sociales y derechos humanos”, dijo. Destacó que durante este gobierno este tema fue un desastre, ya que no se solucionó el problema de la pobreza extrema, reconoció que se hizo muchas cosas, pero se olvidaron de los pobres.
Indicó que creció mucho la macroeconomía, mientras tanto la microeconomía se fue para abajo, la seguridad es terrible y la salud está en pésimo estado, subrayó.
LOS NEGOCIADOS
Según los datos, monseñor Medina fue beneficiado con jugosas remisiones mensuales de las arcas de Yacyretá durante el gobierno del exobispo, Fernando Lugo. En ese sentido, se menciona que recibía unos G. 400 millones mensuales con finalidad de reparar y reacondicionar el obispado y las iglesias Catedrales de Misiones y Ñeembucú, cuyas sedes les correspondían como obispo. Destacan que en 8 meses recibió en total 3.200 millones, pero no hizo absolutamente nada.
Por otra parte, Nueva Mestre es una colonia creada en Villa Hayes (Chaco), entre 1993-1998. Supuestamente se invirtieron en la ejecución de aquel proyecto G. 14.000 millones, pero fue abandonado muy pronto, convirtiéndose en una triste historia de fraude, estafa y hasta muerte. Uno de los que puede contar mucho sobre este emprendimiento sería monseñor Mario Melanio Medina.
