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CHARLOTTE – El distrito del estado de Carolina del Norte, fue afectado nuevamente por manifestaciones ciudadanas, en contra de la violencia racial practicada por integrantes de la policía.
Por tercera noche consecutiva, las movilizaciones iniciaron de manera pacífica perdiendo rápidamente el control y provocando el enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas del orden.
La situación forzó a establecer toque de queda en la ciudad, entrando en rigor desde la medianoche del viernes hasta las 6 de la mañana, “El municipio puso en marcha un toque de queda en toda la ciudad a partir del 23 de septiembre, impuesto desde la medianoche hasta las 6 de la mañana”, señaló la cuenta de Twitter del gobierno de la alcaldesa Jennifer Roberts.
La autoridad estatal comunicó que la medida será todos los días en el mismo horario, hasta que se levante el estado de emergencia que decretó el gobernador de Carolina del Norte, Patrick McCrory ayer.
Las protestas de los ciudadanos afroamericanos iniciaron luego de registrarse las dudosas muertes de Keith Lamont Scott, Justin Carr y Terence Crutcher, todos integrantes de esa minoría, quienes fueron asesinados en situaciones diferentes por la policía, que respondió con violencia injustificada los respectivos casos.
