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PARIS – Las manifestaciones en contra de la reforma laboral siguen estando a la orden del día en toda Francia.
Por su parte el gobierno francés no retrocede y fortalece las unidades de orden público para contener los actos de vandalismo protagonizados por las movilizaciones.
“Si no hubiera habido el proyecto de ley, no habrían existido las manifestaciones ni los episodios de violencia”, replicó Jean-Claude Mailly, número uno del sindicato contestatario Fuerza Obrera (FO).
Desde el comienzo del movimiento, cerca de 1.400 personas fueron detenidas y más de 800 están en detención provisional. Según las autoridades, 19 personas de extrema izquierda fueron detenidas de nuevo este jueves en Rennes (oeste) por delitos de degradación de bienes públicos.
Bloqueos en puntos estratégicos, como zonas industriales, refinerías y depósitos de petróleo, se registraron este jueves cerca de Marsella (sur), Havre (noroeste), así como en Rennes o Nantes (oeste). En el suroeste, el acceso a la aeropuerto de Toulouse también estaba cerrado.
