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¿Calé se suma a la “paranoia golpista”? Puro “distraccionismo”, para salir del centro de la tormenta. Varios huracanes de diferentes magnitudes están afectando al nuevo gobierno, que van desde designaciones de ministros con no muy buenos antecedentes hasta el reciente episodio que involucró a un diputado “añetete” con un narco. Sin embargo, dar rienda suelta a la paranoia no resolverá el problema. El oficialismo debe entender que sus amigos están dentro de la ANR y no fuera de ella.
ASUNCIÓN.- No hay que ver fantasmas en donde no existen. Pero, curiosamente, el senador Juan Carlos Galaverna hizo una declaración que, sin ser extremistas, podría considerarse hasta una secuencia de la “paranoia golpista” iniciada por un discurso del propio mandatario del país en Itapúa, durante el festejo del aniversario del Partido Colorado.
En la línea, ya muy criticada de un partido en el poder y al mismo tiempo fungiendo como opositor, Galaverna acusó que “hay gente que habla de incidentar la gestión de gobierno encabezada por Mario Abdo Benítez y gente que habla inclusive de que no llegaría a la mitad de periodo”.
Calé reconoció que dentro de la propia Asociación Nacional Republicana (ANR) hay quienes aún no superan la derrota en las internas y que buscan tirotear contra el gobierno de Mario Abdo Benítez, a tal punto de buscar que no termine su mandato, pero por el momento le restó importancia, afirmando que no tienen alguien con “uñas de guitarrero” que logre poner en riesgo la Presidencia ni la aceptación popular hacia el mandatario.
Una acusación bastante seria y de gran trascendencia podría haber sido ésta, salvo por un detalle no menor. Al día siguiente de las internas partidarias, los “perdedores” ya estaban trabajando codo a codo por el equipo ganador. La iniciativa de unir al Partido Colorado nació de los vencidos. Por lo tanto, resulta difícil sostener que estos estén tratando de sabotear al presidente colorado que ayudaron a ganar.
Galaverna trató, no obstante, de no levantar una alerta, afirmando que el entorno y el propio presidente están fortalecidos, mientras que la contraparte no tiene la fuerza suficiente para concretar sus intenciones. “De ahí a que tengan las uñas de guitarrero que se necesitan hay mucha distancia”, desafió.
Además, “depende de cómo lo manejemos. Mientras eso no altere la serenidad y la paciencia del presidente de la República, a mí no me preocupa mucho. Nosotros hablamos de estas cosas en el equipo colorado que acompañamos a Marito y creemos que tenemos capacidad y, fundamentalmente, nuestro compañero presidente tiene suficiente inserción en la aceptación ciudadana para que esto no pase de malas intenciones”, refirió.
El senador colorado no dio nombres de quienes estarían atacando al presidente, pero, a buen entendedor, pocas palabras. “El manejo prudente es lo recomendable en estos casos. No doy nombres porque no colaboraría con el manejo de la situación”, agregó.
Pese la “gravedad” de la actitud de algunos, dijo que no se puede catalogar a la ANR como “dividida”. Sí, lamentó que algunos incumplan lo establecido en el estatuto partidario, de que las disputas electorales quedan anuladas al terminar las internas.
“No es división. El partido no está dividido, el partido tiene movimientos internos que, en violación de los estatutos partidarios, no terminan en su vigencia el día de la elección interna, porque eso establecen los estatutos, sino que continúan y mucha gente incluso da prioridad al movimiento por sobre el partido”, consideró.
Resulta bastante extraña esta situación planteada desde un surrealismo absoluto, y todo apunta, a que es con el objetivo de desviar la atención de los problemas reales a que se enfrenta, tan solo a un mes desde su asunción, el nuevo gobierno.
