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Al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, hijo del colaborador más cercano del dictador, se le preguntó qué significaban para él las fechas 2 y 3 de febrero, e ironizó la respuesta asegurando que lo que le recuerdan es el aniversario de fundación de Ciudad del Este, ignorando que se cumplen 30 años del golpe de Estado que liberó al país de 35 años de dictadura y crímenes horrendos.
ASUNCIÓN.- En la madrugada del 3 de febrero se cumplirán 3 décadas del golpe de Estado que derrotó a la dictadura de Alfredo Stroessner y liberó al pueblo de un régimen de terror y horror, que persiguió sin descanso a quienes pensaban diferente y hasta a quienes ni siquiera pensaban, basándose en un sistema macabro que surgió en esa época, el de los delatores o pyragüe.
En un país no acostumbrado más que a breves primaveras democráticas, estos 30 años son un logro digno de ser aplaudido y festejado por todos. Al ser hijo de uno de los hombres fuertes de la dictadura, era obvio que la prensa preguntaría al presidente Mario Abdo Benítez su opinión sobre la fecha, así que tuvo mucho tiempo para prepararse y dar una respuesta que fuera lo suficientemente diplomática para satisfacer a todo el mundo.
Pero no lo hizo; respondió de la peor manera, burlándose de la pregunta y, lo que es peor, de la gesta que derrocó, entre otros, a su papá. Los periodistas le preguntaron qué significaba la fecha para él y respondió que “es el aniversario de Ciudad del Este; vamos a estar por ahí”, rompiendo a reír, nadie sabe si burlándose o víctima de un ataque de nervios.
Los trabajadores de prensa no quedaron satisfechos, así que “le recordaron” que se recuerda el golpe de Estado, a lo que ya no tuvo más remedio que responder que “es parte de la historia paraguaya, la apertura democrática. Yo siempre consideré que la lucha por la libertad, sea del sector que fuese, yo acompaño y reivindico”.
Pero una frase tan notablemente poco sincera no convenció a nadie, mucho más cuando quedó claro este es el primer gobierno que no piensa realizar ningún acto oficial en recordación de la gesta, justamente cuando se cumplen 30 años, los que debieran ser objeto de homenajes.
Abdo Benítez es hijo de la dictadura que fue derrocada en el 89. Sin embargo, en este momento es presidente de todos los paraguayos, y no puede ignorar que el golpe de Estado cambió la historia de este país y su gente.
