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Sin esperar agosto, Mario Ferreiro, tal como adelantaba ADN, parece dispuesto a anunciar su decisión de no correr por la Presidencia de la República en abril del año próximo. Esto prácticamente condena a la oposición a continuar en la llanura, por lo menos, hasta el 2023. La dupla Alegre-Filizzola, la menos aceptada por la ciudadanía, sería la que enfrente a los colorados en las próximas elecciones.
ASUNCIÓN.- ADN lleva días adelantando la idea de que el intendente de Asunción no pondría en riesgo su caudal electoral jugándose por unas elecciones destinadas a perder. Aunque era obvio que estaba fuertemente presionado por un sector de la oposición que no encuentra otra salida, Ferreiro era muy consciente de que la situación actual no da ninguna chance de que se pueda vencer al Partido Colorado en abril del 2018, ni siquiera con la ayuda de Mac Gyver.
Aunque hace unos días dijo que en agosto recién daría una respuesta definitiva, la situación se le empezó a volver insostenible. Además, la permanente presión del entorno le hacía perder un tiempo valioso que debía dedicar a su trabajo al frente del municipio más importante del país.
Así que en una entrevista radial, ayer dijo que no le desagradaba la idea de renunciar a su candidatura y terminar su mandato al frente de la Municipalidad, y explicó que había 2 motivos para ello. “Primero, porque no veo fácil el armado de algún tipo de coalición importante, grande, trascendente de la oposición; hay demasiadas cosas que resolver todavía, y no hay mucho tiempo”.
El segundo motivo, aseguró, era el compromiso que había asumido de terminar su período como intendente. “Eso a mí me hace pensar mucho; estas cosas que hacemos hoy, los acuerdos con el gobierno central, y digo, a la pucha, este es mi camino hacia el 2020; después veremos qué hago”, dijo.
En cuanto a la situación electoral de la oposición, manifestó que “uno también va percibiendo y no ve que haya una salida fácil a esta situación. Está el PLRA, están perdiendo interés los sectores progresistas, y cuando uno no ve la luz al final de túnel, hay que bajar nomás la velocidad y tranquilizarse”.
