ASUNCIÓN.- Sportivo Luqueño, que con Félix Darío León no pudo levantar cabeza, prescindió el sábado a la noche del entrenador que había llegado en reemplazo de Eduardo Rivera, hace dos meses pero con resultados negativos. Antes, en la primera parte del año, había dirigido a Deportivo Capiatá donde lo reemplazó Víctor Genes.
Y el elegido para la sucesión fue Mario Jara que hace muy poco tiempo dejó a Rubio Ñu, después de 8 fechas consecutivas sin ganar y un solo empate. Ahora tiene la responsabilidad de “resucitar” al Luqueño, que también viene arrastrando penurias por el fondo de la tabla de posiciones. Lo va a presentar esta tarde, a las 16. Antes de ahora había dirigido a General Díaz y a Deportivo Santaní.