ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- “Ya perdimos medio año por la baja ejecución presupuestaria”, sostuvo el analista económico, Amilcar Ferreira, al referirse a la situación económica actual. Considera que la construcción de viviendas puede ser aplicada como una política anticíclica, ya que, aparte de tener un impacto social importante, distribuye el dinero.
En una amplia entrevista con Universo 970 FM, el economista pintó la realidad nacional y ofreció posibles salidas.
“Seguimos con niveles de variación interanual en el plano negativo respecto al año pasado. La mayoría de los 8 rubros de consumos, por ejemplo, 6 de ellos monitorea el Banco Central y están con variaciones interanuales negativas. Estamos entrando en una recesión”, afirmó. Agregó: “Lastimosamente esta desaceleración se está extendiendo, más inclusive de lo que esperábamos. Soy una de las personas que creía que en el segundo semestre las cosas iban a mejorar un poco. Lastimosamente esta crisis política viene otra vez a instalarse y esto lo pone nuevamente en stand by. Lo que menos necesitábamos era un ruido político, en momento en que la economía está débil. Más que nunca se necesita del Estado una ejecución plena, de tal manera que sirva como una política anticíclica. Lastimosamente venimos a empantanarnos en estas crisis políticas”.
BAJA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA
Ferreira explicó que el primer semestre estuvo caracterizado por una baja ejecución presupuestaria, especialmente en aquellos ministerios que ejecutan el presupuesto de inversión. “Eso ayudó poco a contrarrestar la caída del sector privado. A finales de este segundo semestre se fue regularizando esa ejecución. La idea era que en este periodo le pusieran pie al acelerador para ejecutar de manera más oportuna y con eso ayudar un poco para reactivar la economía. Veremos, porque esta crisis política pone otra vez un punto de interrogación sobre qué va a pasar con la economía”, manifestó. Añadió: “Un gobierno débil, que no tenga iniciativa política, es un gobierno que nada contribuye a la economía”.
Enfatizó: “También están las calificadoras de riesgos, que monitorean a Paraguay que está cerca del grado de inversión, pero creo que lastimosamente con esta crisis se pone otra vez en stand by esa posibilidad, por lo menos en un plazo corto que sería en los próximos 12 meses. Era una posibilidad, que en un proceso de fortalecimiento institucional pudiéramos alcanzar por lo menos en los primeros dos años de gobierno”.
Ferreira señaló que “la desaceleración se debe en mayor medida a factores externos y también climático. En el caso de la soja, la producción es 23% menor en esta última zafra. Son factores que no controlamos. Dicho esto, dentro del ámbito que el gobierno puede hacer para de alguna manera contrarrestar un poco, considero que hay algunas cosas que se hicieron bien y otras en las cuales hubo déficit”.
Al respecto argumentó: “Por un lado, la emisión de bono que encabezó el Ministerio de Hacienda a inicio de este año, en febrero, fue una medida acertada, el ya financiar el presupuesto de las inversiones que va a hacer el Estado en obras publicas este año, hacerlo ya temprano, de tal manera que la plata ya esté en caja. Esa fue una medida acertada. Pero luego, teniendo ya esa plata en caja, fallamos en ejecución, que fue muy lenta. Le costó bastante al Ministerio de Obras Públicas en ese tramo del año poner en marcha el motor. Los niveles de ejecución fueron bajos en el orden del 20%. Para marzo, abril, mayo, estaba todavía muy por debajo de lo que se esperaba y después fue mejorando un poco. Ahora pareciera que va mejorando, pero ya perdimos medio año”.
POLÍTICA ANTICÍCLICA
Según Amilcar, se hubiese puesto más énfasis en aquellas obras que generan un efecto distributivo. “Habrás escuchado esa frase ‘no hay circulante, no llega’. Cuando uno habla de obras, que en Paraguay es una política contracíclica, hay obras y obras. Las rutas son un componente importante, pero en el aspecto de distribución, de penetración de la economía a los niveles más bajos, las construcciones de viviendas son las que mejor funcionan”, consideró.
“Se hubiera impulsado un plan importante de construcción de viviendas desde el inicio mismo de este gobierno, teniendo una lectura de lo que estaba sucediendo”, dijo. Agregó: “estas obras, como ninguna otra, tienen una cadena de provisionamiento muy amplia. El dinero que se inyecta, que se invierte, aparte de tener un impacto social importante, genera estabilidad social a la gente beneficiada, distribuye este dinero; el que hace el ladrillo, el que los transporta, los albañiles, las ferreterías, en fin, todas las cadenas que alimentan a este sector de las construcciones de viviendas”.
Subrayó: “Para mi mirada, la ejecución del Ministerio de la Vivienda fue muy pobre para este primer año y perdimos una excelente oportunidad de aplicar una política contracíclica importante a través de este Ministerio”.
En ese sentido, puso como ejemplo a la medida que pretenden implementar en Argentina. “Fíjate ahora en Argentina, el candidato Alberto Fernández, que probable va ser el próximo presidente, una de las medidas que anuncia apenas asuma en diciembre, justamente es un plan masivo de construcción de viviendas, una excelente idea en un momento de desaceleración para poner nuevamente en marcha la economía”, puntualizó.
