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ASUNCIÓN.- El fiscal Francisco Torres, responsable de la investigación de espionaje en las Fuerzas Militares, refirió que tras recibir el informe solicitado a la empresa telefónica se constató la extracción de datos del teléfono particular y corporativo de la periodista afectada. La trabajadora de prensa investigaba irregularidades en la institución castrense. Fue identificada además la persona que obtuvo esos informes.
Se supo además que la firma “Nucleo SA” despidió al trabajador al comprobar el hecho, pero que ninguna denuncia fue realizada ante el Ministerio Público.
El fiscal aseguró que buscan “confirmar la forma en que se extrajeron los datos los días 2 y 4 de julio”.
Torres no dio la identidad del empleado involucrado, pero el agente manifestó que el presunto responsable ya declaró ante la Fiscalía y negó su responsabilidad en la entrega de los extractos de llamadas. Aseguró también no tener relación con ninguna de las personas investigadas por el caso.
“La extracción de datos se hizo días después que haya iniciado la publicación sobre irregularidades en las Fuerzas Militares”, manifestó Torres en entrevista con un medio capitalino.
Por su parte, el asesor corporativo de Relaciones Externas de Personal, Arsenio Ocampos, dijo que el empleado, en un primer momento, quiso negar lo sucedido. Pero, Ocampos sostuvo que las pruebas que lo involucran son contundentes. “Hay que entender que no son escuchas, sino más bien cruces de llamadas”, aclaró.
Los fiscales Claudia Morys y Francisco Torres son los designados para indagar sobre la denuncia de supuestas escuchas telefónicas.
Según las publicaciones periodísticas, un equipo de inteligencia de las Fuerzas Militares, asignado en la zona Norte del país, vino hasta la capital para monitorear las llamadas telefónicas de la periodista, para saber quiénes estaban brindando información sobre casos de corrupción que salpican la administración del general Luis Gonzaga Garcete, comandante de las FFMM.
